El Ministerio de Trabajo de la Nación convocó para el martes a los gremios aceiteros y a las empresas cerealeras para una nueva reunión en la que intentará destrabar un conflicto paritario que ya desde hace 18 días y mantiene paralizado al complejo aceitero y portuario.

Precisamente, la idea del gobierno con la convocatoria para la semana que viene es que durante los próximos días las partes avancen en las negociaciones para así el martes coronar un acuerdo que normalice las exportaciones de granos y descomprima la cadena de pagos. Y en rigor, en términos de dinero, es poca la diferencia pero la contienda es más política ya que ninguna parte quiere terminar cediendo por demás de lo que, mutuamente, se acusan es una extorsión de la otra parte.

El lunes de la semana pasada el Ministerio armó una reunión de conciliación que, tras diez horas de deliberaciones, fracasó y alejó más a la partes que cortaron comunicación hasta este lunes cuando volvieron las negociaciones. Pero igual no se encauzaron ya que la propuesta presentada por las empresas aceiteras el martes por la noche, que prácticamente calza con las exigencias gremiales, fue rechazada por los sindicatos.

En rigor, el punto sin resolver es el “bono pandemia”, que se suma al bono de fin de año”, y la diferencia es de $40,000 entre el reclamo gremial ($100,000) y la propuesta empresaria ($60,000). También hay diferencias sobre los plazos de pago.

En este contexto, sigue la preocupación de actores de la cadena comercial por la continuidad del paro. Advierten por problemas en la cadena de pagos. Ayer se pronunciaron los Centros de Corredores de Cereales de todo el país y este miércoles lo hizo la Federación Nacional de Acopiadores de Granos, que indicó que la medida de fuerza está teniendo "gran impacto en el comercio de granos, la logística y la cadena de pagos del sector agroindustrial".

Precisamente, las entidades cerealistas venían reclamando una mayor intervención del gobierno nacional, al tiempo que los gremios presentan la contienda paritaria como “un intento de las multinacionales en disciplinar a los trabajadores y desestabilizar al Gobierno”.