Con la decisión del gobierno nacional de intervenir Vicentín como telón de fondo, el sindicato de estibadores Supa inició un paro por tiempo indeterminado en la Terminal Puerto Rosario, donde la empresa cerealera es uno de los principales accionistas.

César Aybar, secretaria general del Supa, dijo que la medida de fuerza es porque la empresa posterga aumentos salariales y pretende suspender trabajadores. Y responsabilizó directamente a Vicentín por el conflicto.

Son 1.500 los trabajadores que dejaron de prestar servicio y que, según señaló Aybar, “nunca frenaron en la cuarentena y le pusieron el pecho a las balas” con los barcos que siguieron llegando a la terminal, incluso con insumos médicos.

“No vamos a permitir manoseos. Los trabajadores no van a ser variable de ajuste de las malas decisiones que haya tomado el grupo Vicentín”, enfatizó.