El gol de Caraglio, que marcaba el empate de Central, era una esperanza tras esos 62 minutos irregulares que había jugado, pero hubo acumulación de desinteligencias y groseros errores que le impidieron soñar con ganar el partido en el Gigante de Arroyito y llegar con más tranquilidad al encuentro de vuelta.

Lo importante es que todavía hay mucho por hacer hasta el próximo martes. La idea táctica es más que clara y funcionó de la mejor manera, aún no teniendo una buena noche de algunos de sus hombres: muy flojo rendimiento de Emiliano Vecchio, tal vez el peor partido que disputó; ni hablar de Almada y también de Ávila, que no supo medir los riesgos que tomaba a la hora de adelantarse tanto en el campo y dejar muy solo a su compañero en la zaga, con delanteros intratables como lo fueron Arthur y Praxedes.

Por su parte, son para destacar las proyecciones de Martínez y Blanco. Siguen siendo armas letales en la idea de Cristian González: participaron en los goles y eso es fruto del trabajo, que a esta altura no es sorpresa.


Tener delanteros como Ruben y Caraglio da tranquilidad porque saben de qué se trata esto de jugar bajo presión encuentros de estas características: los dos respondieron a la exigencia de Bragantino.

Ahora bien, ¿se le puede ganar de visitante? Claro que sí. El equipo de Noguera Barbieri tiene algunos inconvenientes en la última línea y fueron aprovechados por el conjunto canalla y eso es un punto que se puede utilizar en Brasil.

En toda la serie ningún equipo le convirtió más de un gol a Bragantino y Rosario Central supo romper esa defensa: encontró el punto débil entre Bruno, Ortiz, Edimar y Aderlan y anotó tres. Para la revancha tendrá que construir nuevamente su fórmula y atacar esas falencias que demostró en la noche rosarina el Red Bull Bragantino.


Vecchio, Zabala y el pibe Ferreyra no podrán dejar pasar la oportunidad. Deben estar a la altura de la circunstancia en la vuelta porque evidentemente el equipo los necesita.

Siempre digo que Emiliano Vecchio es el jugador estrella en este momento y dentro de una semana tendrá que brillar más que nunca. El mismísimo juego de Central lo requiere, pero no puede ganar solo el trascendental partido de la próxima semana, necesitará que todos entiendan que el esfuerzo debe ser extraordinario para poder pasar de serie.

El DT tendrá que modificar la defensa, hacer un retoque de esquema y de nombres porque los desacoples se notaron y lo pueden dejar afuera del certamen. Lo más importante, lo que debe tener presente el cuerpo técnico y, sobre todos, los protagonistas que salgan a la cancha, es que necesitan un aliado para poder conseguir el triunfo. Tendrán que pensar más que nunca como equipo y contar con un jugador extra, el jugador número 12, que tiene que ser el balón. El dominio, la tenencia, la posesión de la pelota será fundamental a la hora de planificar este cotejo, ya que Bragantino cuenta con jugadores de mucha calidad y jerarquía, que les va a complicar más de lo que lo hicieron en esta primera serie en nuestra ciudad.

El partido se puede dar vuelta, no es fácil, pero tampoco es imposible. Solo dependerá de una buena planificación y de que entiendan que esta clase de batallas se disputa con el corazón y el alma, como la historia de la institución lo demuestra.