Maxi Rodríguez dejó el fútbol para entrar definitivamente en la leyenda. El eterno 11 de la Lepra le puso fin a su impresionante carrera y la noche del Coloso Marcelo Bielsa se vistió de fiesta para rendirle un más que merecido homenaje. 

Desde que llegó de Bella Vista al Coloso, empujado por una marea de gente que rodeó el micro, hasta la foto final con toda su familia. Desde que entró a la cancha de la mano de sus hijas Alma y Aitana, hasta que escuchó emocionado el saludo de Lionel Messi, Lucho Suárez, Sergio Aguero, Fernando Torres y tantas otras figuras mundiales que lo quieren y respetan.

Así fue la noche de Maxi, que pudo haber sido más completa todavía si Newell's ganaba con un gol suyo en los dos mano a mano que tuvo o si su amigo Fernando Belluschi metía el penal en el minuto final del partido. Pero el arquero de Banfield no quiso y todo terminó en cero. 

Lo que no se quedó en cero fue la emoción de verlo a Maxi por última vez en un campo de juego. Ese minuto 11 del segundo tiempo, ese abrazo con todos sus compañeros, el beso al césped del Coloso como en un reverencia inmortal, el respeto de todos sus rivales. 

Pachu Peña animó el homenaje final y no faltó nada: un video emotivo con su recorrido por el fútbol, sus mejores momentos en la selección con el himno de fondo, los saludos de quienes pasaron por su vida deportiva (Messi, Luis Suárez, Niño Torres, Jordan Henderson, Kun Aguero, Heinze, Seba Domínguez, Scocco, Pablo Pérez, Mauro Formica, entre otros).

El momento incómodo fue cuando se proyectó en las pantallas el saludo de Leo Ponzio, que fue silbado por todos los hinchas. 

Solo quedó tiempo para la entrega de algunos reconocimientos, los papelitos brillantes y la pirotecnia del final, y unas breves palabras de Maxi, quebrado por la emoción. Recordó a su abuelo, agradeció a sus tío Rubén y Sergio "que hicieron de padre" y mencionó lo difícil que será ya no poder entrar a un campo de juego con la camiseta de Newell's. 

"Me voy con este recuerdo imborrable, el de todos ustedes llenando la cancha y gritando por Newell's", cerró la Fiera. Y se abrazado por sus afectos, derechito hacia el túnel de la gloria eterna.