El corredor de granos Miguel Simioni será el próximo presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario

Anunció que buscará armar una lista de consenso multisectorial con miras a repotenciar todos los mercados que tienen sede en la entidad con todos sus actores 

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El corredor de granos Miguel Simioni será el próximo presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, según el consenso pleno que se terminó de definir estar tarde en la esquina de Córdoba y Corrientes.

Por unanimidad, la Mesa Ejecutiva renovó este martes su pedido para que Simioni encabece el armado de una lista de consenso multisectorial que asuma a fines de noviembre la conducción de la principal entidad empresaria del interior del país.

Las principales figuras de la actual conducción a los que se le vence el mandato no renovarán cargos permitiendo el ingreso de nuevos ejecutivos.

El cerealista, de reconocida y valora trayectoria profesional es ex titular del Centro de Corredores de Granos, asumirá encarnando un fuerte proceso de reconversión institucional de la Bolsa luego del proceso de politización, agenda marcada por sólo algunos intereses sectoriales y gestión con manejo “de mesa chica” que le imprimió Alberto Padoán (Vicentín). 

Por el contrario, Simioni aparece como el emergente de un proceso de fortaleza institucional del Centro de Corredores caracterizado por una construcción horizontal de la legitimidad que arrancó en la presidencia de Carlos Dallaglio (antecesor de Simioni) y sigue en la actual de Daniel Boglione (sucesor de Simioni) que permitió integrar distintas generaciones, tamaños de empresas y estrategia de negocios dentro del corretaje.

Una fortaleza institucional que le permitió encarar con éxito y casi en soledad gestiones muy importantes para el sector como fue la eliminación del impuesto al cheque, tarea que tuvo como activo arquitecto al gerente institucional del Centro de Corredores, Andrés Williams.

Es por eso que además del recambio generacional que supone el ingreso de Simioni y la nueva agenda que buscará concretar (enfocada al apoyo de los mercados institucionales), lo que asoma ahora en la Bolsa es un proceso de renovación institucional con el armado de una conducción en el que el ordenador sean los consensos transversales abiertos y no las mesas chicas cerradas. 

Sobre la agenda de trabajo, Simioni buscará antes de asumir pasar revista a los desafíos que pondrán sobre la mesa los distintos actores de los diferentes mercados que forman la Bolsa para que su concreción guie el accionar institucional. Es que desde el mercado físico de granos al mercado ganadero había un pedido en que la entidad escuche sus necesidades y enfoque en ellos su accionar estratégico. 

Además, Simioni anunció que buscará  encarar un proceso de “fortalecimiento” institucional que tenga como centro apuntalar el desarrollo de la actividad de todos los mercados de la Bolsa (“con todos su actores adentro”) con miras a que crezca el peso institucional de la Bolsa en la agroindustria nacional.

Mediadores clave

Luego de que ayer la situación se tensara al extremo, este martes se tejieron los acuerdos. Para eso fue clave el acercamiento entre las partes que gestionó el agente de Bolsa, Pablo Bortolato.

La participación del ex titular del Mercado de Valores, con buena llegada a todos y ajeno a las disputas del mercado de granos, fue fundamental para terminar con el teléfono descompuesto, propios de estas instancias calientes, y en detectar los puntos en comunes que permitan el armado de una agenda en común. 

También fue clave la apuesta al consenso que aportó la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-Cec) en la figura de Julio Roldán (AGD). Tan importante fue su participación que Simioni lamentó que el referente aceitero no pueda sumarse a la conducción porque asume en la Cámara Arbitral de Cereales. Pero igual quedaron en trabajar institucionalmente de manera coordinada para el reposicionamiento de la “plaza” Rosario.  

Cómo se tejió el acuerdo

Pese a que lo intentó la gestión de Nasini no logró consolidarse como una gestión de cambio de los dos mandatos de Padoán, en parte porque nació con el forcep de que gran parte de la Mesa Ejecutiva fue la heredada.

Además, y sobre todo, el colapso de Vicentín, apenas días después de que el aceitero dejara la Bolsa, fue una bomba que le estalló cuando Nasini recién se estaba acomodando en el sillón del entrepiso del edificio de Córdoba y Corrientes.

Una crisis de la que la Bolsa tardó en sentarse de lado del agro. Para colmo, el estallido de coronavirus paró en seco a la agenda de actividad y eventos de la Bolsa dificultando así mostrar el cambio que pretendió Nasini para su gestión. 

En ese contexto, y algo más de 40 días de la finalización de su mandato, Nasini anunció que no se presentaba a la reelección. Ante la imposibilidad de definir un candidato de la Mesa que tengan consenso de los socios, y a duras penas entender que la que tenía la legitimidad herida era la propia conducción, los actuales directores de la Bolsa había definido sobre final de la semana pasada presentar a Simioni como candidato oficial, un cerealista que no era de la conducción pero que sí tienen el pleno consenso del resto de los actores del mercado local como lo es Simioni. Un apoyo ganado con años a fuerza de su trabajo institucional desde abajo en Centro y su reconocida buena fe profesional.

No obstante, el viernes la Mesa Ejecutiva freezó el anuncio porque algunos directores querían mantener los principales cargos un tiempo más y también objetaba algunos nombres que proponía Simioni. Ante lo que calificó como un incumplimiento a la palabra y molestos por los condicionamientos, el Centro de Corredores de Rosario emitió el lunes un muy duro comunicado en el que se retiraba de las mesas de diálogo y daba libertad de acción a sus socios. 

Fue así que este martes, Simioni recibió incontables muestras de apoyo y de pedidos de que encabece el armado de una lista propia para ir por la presidencia de la Bolsa, movida que no prefería porque señalaba lo importante para la Bolsa de encarar la renvoación institucional con consenso pleno.

Esa decisión de no subirse al ring, más la gestión de Bortolato, fue generando el ambiente para que la Mesa Ejecutiva votará esta tarde por unanimidad ratificar el pedido de que Simioni sea el candidato oficial al tiempo de que daban de baja los condicionamientos.

A última hora de la tarde y con algunos ejecutivos ya ni vestidos de elegante sport, la Mesa Ejecutiva convocó a Simioni para comunicarle la novedad y el cerealista aceptó el ofrecimiento haciendo un llamado a dar vuelta de página. Nuevos tiempos se vienen en la Bolsa de Comercio de Rosario.

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