A 20 años del 11-S: cuál fue el impacto económico directo y cómo repercutió en Argentina

El ataque a las Torres Gemelas sacudió la economía norteamericana y las esquirlas llegaron hasta Argentina, contribuyendo a acelerar la crisis de 2001

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El 11 de septiembre de 2001 pasó a la historia por haber sido el día en el que Estados Unidos sufrió en su propio territorio la mayor tragedia de su historia, y provocó un fuerte impacto en su economía. Pero además, este hecho puntual y la contraofensiva que lanzó entonces el gigante del norte, y que duró 20 años, tuvo fuertes repercusiones en Latinoamérica y en Argentina.

Impacto económico directo del atentado

Dinero estimado que se cree costó planificar y ejecutar los ataques del 11 de septiembre: u$s500 mil.

Pérdida económica estimada durante las primeras 2-4 semanas después del colapso de las torres gemelas del World Trade Center (WTC) en Nueva York, así como la disminución de los viajes aéreos en los próximos años: u$s123.000 millones.

Costo estimado del daño del sitio del WTC, incluido el daño a los edificios circundantes, la infraestructura y las instalaciones del metro: u$s60.000 millones.

Se necesitaron 3,1 millones de horas de trabajo para limpiar 1,8 millones de toneladas de escombros. El costo total de la limpieza fue de u$s750 millones.

Valor del paquete antiterrorista de emergencia aprobado por el Congreso de Estados Unidos el 14 de septiembre de 2001: u$s40.000 millones.

Paquete de ayuda económica aprobado por el Congreso para rescatar a las aerolíneas: u$s15.000 millones.

Costo de los reclamos de seguros derivados de los ataques del 11 de septiembre: u$s9.300 millones.

Cambios en la política económica norteamericana

George W. Bush se apoyó más en el ala neoconservadora del partido Republicano, produciendo un primer alejamiento de la globalización y aplicando medidas extremas para impulsar la recuperación doméstica: abrupto alivio monetario, acumulación de déficits fiscales, devaluación del dólar y acciones proteccionistas.

El presidente de la Reserva Federal de ese entonces, Alan Greenspan, dispuso un drástico recorte de tasas de interés y una potente inyección de liquidez para resucitar a los mercados financieros, que habían quedado paralizados en medio del pánico. En paralelo, el Tesoro habilitó un enorme gasto para pagar las campañas militares en Afganistán e Irak y avanzó en el recorte de impuestos. Todo esto sacó a la economía del pozo al que había caído tras el estallido de la exuberancia de las “puntocom” al comienzo del siglo, favoreciendo la reelección de Bush en 2004.

Pero estas políticas terminaron fomentando una nueva burbuja que estalló poco después: en 2007, una escalada inflacionaria forzó a los deudores “subprime” a incumplir los pagos de sus hipotecas, detonando al banco de inversión Lehman Brothers, que había apostado por ellas, y gatillando la crisis financiera del año siguiente.

Cambios en las relaciones diplomáticas y políticas entre EEUU y América Latina

América Latina y EE.UU. habían tenido en la década de 1990 un acercamiento en materia de agenda y consensos políticos, que incluía la no-proliferación nuclear, combate al terrorismo; la consolidación de la democracia representativa; el libre comercio y la negociación de una zona de libre comercio continental.

Salvo el apartado de seguridad, el resto de los ítems quedaron en suspenso, y en la región emergieron líderes vinculados a la centroizquierda que se alejaron sobre todo de las propuestas económicas de Washington. En 2005 se enterró definitivamente el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). La crisis económica mundial de 2008 no hizo más que confirmar el alejamiento de las políticas económicas de los países sudamericanos respecto a las de EEUU.

EEUU perdió interés en América Latina, quedándose con su vínculo con México, aunque revisando su política migratoria y dificultando el acceso a partir de mayores controles y menores visas. Otro actor regional que priorizó fue Colombia, al pasar a considerar a las FARC como narcoterroristas, a los que combatió sin cuartel. En cambio, se enfocó más en Medio Oriente, Europa, la OTAN y Asia, sobre todo en China y Japón.

Economía

En el caso de Argentina, buscaba un crédito de u$s20 mil millones para evitar el default cuando se estrellaron los aviones contra las Torres Gemelas, y todo quedó postergado. Entonces se empezó a estudiar la posibilidad de que el país dolarizara su economía para evitar la tan temida devaluación. Finalmente, se decidió comenzar con un canje de títulos públicos, que debía complementarse con una ayuda del FMI. Hasta entonces, el país era prioridad N°1 para el fondo, que un año antes había posibilitado el “blindaje”, pero tras el atentado, dejó de serlo, y esa falta de apoyo económico precipitó la crisis sobre el cierre de 2001.

Indirectamente, el atentado en Nueva York terminó adelantando el fin de la convertibilidad, más allá de las claras evidencias que demostraban que ese sistema no podría extenderse mucho más en el tiempo. La respuesta oficial fue el corralito, y tras los sucesivos cambios de gobierno, el default, la devaluación y la pesificación forzada.

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