El Gobierno pisa los futuros de dólar en el mercado A3 y sube la tasa para frenar la escalada del dólar, mientras General Motors lanza su nueva Tracker, arranca la temporada de balances y la bolsa porteña tantea nuevos mínimos.
En las últimas 48 horas, el Banco Central desembolsó más de USD 600 millones en contratos de dólar futuro en A3, combinado con una tasa de pases pasivos al 35% nominal anual, para enfriar la presión cambiaria. Esto logró que los futuros retrocedieran a $1.069 para julio, $1.148 para agosto y $1.249 para diciembre, luego de tocar picos de $1.100+ en plazos cortos y $1.270 en largo plazo.
Mientras tanto, en el mercado de contado, el dólar blue cerró en $1.350 en Rosario (después de tocar los $1.370), mientras que los financieros retrocedieron después de la fuerte intervención del gobierno: el MEP en $1.275 y el CCL en $1.277, mientras que el mayorista en $1.270.
El BCRA busca anclar expectativas, en línea con el dato inflacionario de junio (1,6%), pero el dólar opera con nerviosismo pese a los esfuerzos oficiales.
En la Bolsa porteña, el índice Merval rebotó levemente, cerrando en torno a 2.075.072 puntos (+0,54%). Por su parte, los ADRs argentinos cotizados en Wall Street operaron al alza, con subas de hasta un 6%.
En tanot, la soja en la Bolsa de Comercio de Rosarios se recuperó 2,17% y cerró en 330.000 pesos en la pizarra.
En este marco, el sector corporativo se prepara para la avalancha de balances. El Merval inicia esta semana la publicación de resultados semestrales, con foco en petroleras vinculadas a Vaca Muerta y en si pueden revertir el rojo acumulado.
En paralelo, General Motors confirmó la fecha del lanzamiento de la nueva Chevrolet Tracker: será el 29 de agosto. La SUV incorpora mejoras en diseño y tecnología y busca reactivar ventas en un mercado con caída interanual del 20,9% en junio, aunque sigue condicionado por la incertidumbre cambiaria.
Por último, no se despejan las sombras de los aranceles: Argentina acelera gestiones con Estados Unidos para evitar la reimposición de gravámenes sobre el acero y aluminio locales, una decisión que dependerá del curso político en Washington.
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