A medida que comienza 2023, abra los gráficos más descargados para aplicaciones gratuitas en iOS y Google y encontrará TikTok donde suele estar: en la parte superior. La aplicación social centrada en video actualmente ocupa el tercer lugar en general en ambas tiendas, solo detrás de una aplicación de compras y un diario de estado de ánimo (en Android) y una aplicación de tareas pendientes y un editor de video (en iOS). Esa aplicación de edición de video es CapCut, por cierto, y también está desarrollada por ByteDance; CapCut es una aplicación para hacer videos de TikTok.

Las descargas son una métrica cruda para capturar el impacto cultural de una aplicación, pero no hay duda de que TikTok ha conservado su posición dominante entre las aplicaciones sociales a medida que comienza el año. Es el lugar donde nacen las nuevas tendencias, se acuñan las estrellas del pop y los jóvenes pasan una parte asombrosa de su tiempo.

Pero mientras los adolescentes estadounidenses pasaban sus vacaciones instalando TikTok en sus nuevos iPhone, los funcionarios del gobierno de EE. UU. tenían una visión mucho más escéptica de la aplicación y su empresa matriz china, ByteDance. Un movimiento para prohibir la aplicación que comenzó con los gobernadores estatales republicanos se extendió rápidamente al Congreso, y ahora se prohíbe instalar TikTok en dispositivos propiedad del gobierno federal.

Según Reuters, 19 de los 50 estados ahora restringen el acceso a TikTok en las computadoras del gobierno, y la mayoría de las prohibiciones se aprobaron durante un período de dos semanas el mes pasado. Eso se suma a los distritos escolares y otras partes del sector público, que han introducido sus propias restricciones.

En algunos casos, se trata en gran medida de protestas simbólicas: relativamente pocas agencias estatales mantenían una presencia significativa en TikTok, y los piratas informáticos motivados probablemente tendrían formas más fáciles y útiles de vigilar objetivos gubernamentales que accediendo a sus datos de TikTok.

Pero en medio de una guerra comercial en curso con China, la desconfianza en ByteDance es el raro problema tecnológico en el que republicanos y demócratas encontraron un acuerdo bipartidista. El proyecto de ley de gastos de $ 1.7 billones que el presidente Biden promulgó el jueves contenía una disposición que prohibía TikTok de dispositivos bajo administración federal; también está prohibido en la Cámara de Representantes y el Senado.

En agosto se estableció una plantilla básica para el acuerdo, me dijo hoy una portavoz de TikTok. Pero la administración de Biden ha tardado en tomar una decisión, ya que diferentes departamentos y agencias gubernamentales no están de acuerdo sobre cómo avanzar, informó Reuters.

En ese sentido, la historia del futuro de TikTok es familiar para cualquiera que haya seguido la última media década de regulación tecnológica de EE. UU. Los legisladores celebran audiencias y redactan normas, pero al final sucumben a las luchas internas y la parálisis. Los únicos cambios que finalmente vemos provienen de la regulación en Europa o de las presiones competitivas de los rivales.

Pero si bien esa ha sido la historia hasta la fecha para Facebook, YouTube, Twitter y otros, la posición de TikTok parece ser mucho más seria. A pesar de todas las críticas que recibió Facebook en particular durante ese período, nunca fue prohibido en los dispositivos del gobierno federal. Y aunque prohibir TikTok para los consumidores seguramente causaría furor, la postura de Biden en China hasta la fecha sugiere que podría estar dispuesto a hacerlo de todos modos.

En un momento tan tenso, ByteDance no puede permitirse un error de alto perfil. Y, sin embargo, en los días posteriores a que más estados comenzaran a prohibir TikTok, una investigación interna descubrió que los empleados de ByteDance habían usado TikTok para registrar las ubicaciones físicas de los periodistas usando sus direcciones IP. Aparentemente, fue parte de una investigación de fugas en la que ByteDance intentó descubrir las fuentes de los reporteros, en particular las fuentes de Emily Baker-White de Forbes , quien reveló una serie de historias importantes sobre las conexiones entre TikTok y ByteDance durante el año pasado.