El gobierno entrerriano habilitó la realización de actividades en las salas de entretenimiento en todo el territorio de su provincia y las primeras imágenes en la puerta de los bingos y casinos fueron elocuentes: largas colas un lunes por la tarde, y con poco distanciamiento, a la espera de poder volver a disfrutar del juego. Según testigos, no fueron pocos los rosarinos y rosarinas que cruzaron el puente para jugar unas fichas en la ciudad entrerriana. 

El decreto provincial estableció que “el coeficiente de ocupación de los espacios cerrados se reduce a un máximo del 30% del aforo, en relación con la capacidad máxima habilitada”, por lo que la espera fuera del recinto fue extensa.

Larga fila para entrar al casino de Victoria tras la apertura (Rosario3)

Desde el jueves vimos largas filas para ingresar al Casino de Victoria. Hay un gran hermetismo. Sabemos que se labró un acta (por la aglomeración de público en el acceso) y les abrían aplicado una multa", dijo el periodista de Victoria, Leo Carlini, en Radio 2.

Según los testigos, muchos de los asistentes durante el fin de semana eran ciudadanos rosarinos. Por supuesto que hubo una gran cantidad de victorienses y turistas de otros sitios que se dieron cita en la puerta de la casa de apuestas.

En ese contexto, los clientes indicaron que en el interior del casino hubo un riguroso control del protocolo sanitario, pero la situación en el exterior distaba mucho de lo recomendado.

Con barbijos mal colocados y sin respetar el distanciamiento, la interminable fila de personas ansiosas por ingresar al local, no se comportó de acuerdo a los controles sanitarios necesarios.