En poco más de 24 horas, el anuncio de la intervención y expropiación de Vicentín generó, todo tipo de reacciones. Entre ellas el rechazo, que este miércoles por la noche se condensó en un cacerolazo a lo largo y ancho del país. Sin embargo, en las últimas horas se abrió un canal de comunicación entre el gobierno nacional y la empresa que genera expectativas sobre una posible marcha atrás con la medida. Este jueves el presidente Alberto Fernández, recibirá a los directivos de la empresa agroexportadora.

Tras poco más de un día de tensión, el futuro de Vicentín parece tomar ahora un nuevo curso. Este miércoles por la noche, se escucharon cacerolazos y bocinazos en distintos puntos del país, Rosario incluida, en contra de la expropiación de la firma santafesina. Pero el epicentro de las protestas fue, otra vez, Avellaneda, donde la empresa tiene su sede central.

Sin embargo, desde allí también se conoció otro posible futuro para Vicentín. En declaraciones al canal TN, el intendente Dionisio Scarpin, que se había mostrado muy crítico con la medida nacional, se mostró ahora confiado en evitar la expropiación al abrirse una instancia de diálogo entre la firma y Nación.

Por lo pronto, este mismo miércoles el directorio se puso a disposición de la intervención y este jueves, el propio presidente recibirá a los directivos del grupo tras hablar telefónicamente con el CEO Sergio Nardelli. La reunión es al mediodía en Casa Rosada.

En diálogo con Radio 10, Fernández contó que mantuvo "una muy buena charla con Nardelli (nieto del fundador de la agroexportadora)", a quien le dijo que lo que buscaba el gobierno era "preservar la empresa en manos argentinas" y que esto "no debería ser motivo de pelea porque lo que estamos haciendo es rescatar a una empresa de la quiebra".

Asimismo, el directorio de Vicentin tomó contacto con los funcionarios designados por el gobierno y pidió al juez que tiene a su cargo el concurso de acreedores, Fabián Lorenzini, que se "defina y determine el alcance de la intervención".

Por su parte, el gobernador santafesino, Omar Perotti, también está en contacto con los directivos, según señaló Scarpin.

Todo esto refuerza la versión de una posible marcha atrás a la expropiación debido al fuerte rechazo que generó en el sector empresario en general, a pesar de que el jefe de Estado había aclarado que se trataba de una medida absolutamente excepcional debido a la dramática situación de la firma, una de las más importantes y emblemáticas del país.

Cacerolazo

La convocatoria del cacerolazo y bocinazo contra la expropiación se viralizó por las redes sociales. Fue a las 20 y se sintió de forma dispar en distintas partes  del país. El epicentro sin dudas se llevó a cabo en Avellaneda, sede de la empresa. Allí una enorme cantidad de vecinos se manifestaron con sus banderas de Argentina.

“El avasallamiento de un Poder sobre otro debe ser defenestrado desde su inicio. Exijamos que actúe la Justicia, para que el Poder Ejecutivo no se arrogue el derecho de intervenir con un infame DNU, bajo pretexto del presunto interés público”, señalaron a través de la convocatoria.

Hoy es Vicentin. Mañana puede ser cualquier otro: Molinos, Mercado Libre, IRSA, etc., y todo lo que se les ocurra y tengan en la mira. Nos están revelando sus verdaderas intenciones”, añadieron.

“Que la oposición actúe con fuerza y vigor. Caso contrario, que renuncien a sus espacios y dejen actuar a otros”, concluyeron.