Un grupo de científicos descubrió en el noreste de China una nueva especie de ave prehistórica que vivió en el Cretácico temprano y que presenta una combinación única de cráneo de dinosaurio con esqueleto propio de los pájaros, lo que aporta nuevos datos en la diversificación de las aves primitivas y su proceso evolutivo a partir de dinosaurios bípedos.

En el fósil de 120 millones de años de antigüedad, bautizado "Cratonavis zhui", se distingu. una escápula y un primer metatarso sorprendentemente alargados, lo que lo diferencia de todas las demás aves, incluidas las extinguidas, recoge el estudio publicado el pasado 2 de enero en la revista Nature Ecology & Evolution.

En el árbol evolutivo de las aves, los investigadores del Instituto de Paleontología de Vertebrados y Paleoantropología de la Academia China de Ciencias situaron al Cratonavis entre los Arqueópterix —aves primitivas, que tenían características intermedias entre los dinosaurios emplumados y las aves modernas, aunque eran más parecidos a reptiles de cola larga– y el clado de aves Ornithothoraces, según reza un comunicado.

Para estudiar el cráneo fósil, los investigadores utilizaron primero la tomografía computarizada de alta resolución y, a continuación, reconstruyeron la forma y la función originales de la caja ósea. El resultado demuestra que el cráneo del Cratonavis es morfológicamente casi idéntico al de dinosaurios como el Tyrannosaurus rex, en lugar de parecerse a las aves.

En cuanto a otras peculiaridades del Cratonavis, los científicos determinaron que la funcionalidad de la escápula era vital para el vuelo porque transmitía estabilidad y flexibilidad.

Las morfologías inusuales de la escápula y los metatarsianos alargados –que probablemente respondan a la selección natural para el comportamiento rapaz– ponen de relieve la amplitud de la plasticidad esquelética en las aves primitivas, señala Zhou Zhonghe, coautor del estudio.