La Cámara de Diputados inicia este martes el debate en comisión sobre el aporte extraordinario a las grandes fortunas. La iniciativa tiene el impulso del jefe de bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, quien encomendó a Carlos Heller la redacción.

El Impuesto a las Grandes Fortunas alcanzará a unos 12 mil multimillonarios y el Gobierno busca recaudar unos 4 mil millones de dólares.

Parte de los recursos generados por este tributo que se pagará por única vez se destinarán a cubrir gastos generados por la pandemia de coronavirus y el resto a otros programas de carácter social y de reactivación económica.

El 25% se destinará exploración de gas, el 20% para el Progresar, otro 20% para insumos médicos, un 20% para subsidios y préstamos para Pymes y el 15% restante para el Registro Nacional de Barrios Populares (RENABAP).

La iniciativa había sido anunciada en abril, pero se demoró por la negociación que el país mantenía con sus acreedores privados para avanzar en la reestructuración de la deuda. La discusión quedó así en stand by para no afectar la negociación.

Sin embargo, cerrada esa etapa, el oficialismo entiende que los tiempos políticos son propicios para avanzar con una medida de esta naturaleza.

El impuesto, que se pagará por única vez, grava los patrimonios a partir de los 200 millones de pesos. Se trata de la valuación fiscal al 31 de diciembre del año pasado, es decir que alcanza a los patrimonios superiores a 1,5 millones de dólares (al tipo de cambio oficial más el impuesto PAIS). Sin embargo, 20 millones de dólares de acuerdo a las valuaciones fiscales es mucho más en términos de mercado, por lo que alcanza a los más ricos entre los ricos de la Argentina.

De acuerdo con los autores de la iniciativa, el Aporte Extraordinario para Morigerar los Efectos de la Pandemia tal como fue denominado, alcanzaría a entre 12 mil y 15 mil personas de altísimo poder adquisitivo.

El proyecto prevé además alícuotas escalonadas que van del 3 al 5,2% y los contribuyentes alcanzados por este tributo por única vez con bienes líquidos en el exterior tendrán la posibilidad de acceder a una rebaja en la alícuota si traen a la Argentina dichos fondos.