El Concejo Municipal de Rosario aprobó este jueves los cambios normativos para construir en Fisherton, pese a la fuerte oposición de los vecinos de la zona.

La ordenanza de “protección histórico-ambiental barrio Fisherton y entorno” fue avalada por mayoría reglamentaria, con el voto negativo de los ediles presentes del Interbloque de Todos.

En uno de sus considerandos, el texto contempla que "una de las políticas que impulsa el Plan Urbano en relación al ordenamiento del territorio promueve el desarrollo equilibrado de los distintos sectores que configuran el tejido municipal, reconociendo una gran heterogeneidad de usos y servicios".

El proyecto añade, según el expediente, que "resulta oportuno estimular la transformación de la ciudad, respetando sus singularidades; el completamiento intersticial de lotes vacantes; el mejoramiento progresivo de las áreas urbanas degradadas y la reconversión de grandes parcelas en desuso y/o con edificación obsoleta".

Residentes de Fisherton, San Eduardo, Aldea y Hostal del Sol fueron esta semana a la reuniones de la comisión de Planeamiento con dos reclamos puntuales: que no se permitan levantar condominios hasta que no haya servicios de agua, luz, cloacas y transporte; y que no se dejen habilitar patios de comidas y salones de fiestas nocturnas para mayores. El objetivo, sostienen, es que no se pierda la identidad de barrio jardín que identifica a toda esa zona de la ciudad.

Hace algo menos de un año el Concejo suspendió la aprobación de condominios en Fisherton ante el reclamo de los vecinos por una serie de grandes estructuras que se empezaron a levantar en ese barrio alterando toda la fisonomía del lugar.

Luego de varios meses de debates internos, la Municipalidad envió al Concejo un nuevo cuerpo normativo para la construcción en la zona, que este jueves se aprobó con cambios menores. En líneas generales, el proyecto impone restricciones a la construcción de nuevos condominios, pero para los vecinos los limitantes tienen sabor a poco.

Por caso, el proyecto habilita construcciones con más altura sobre avenida Eva Perón (ex Córdoba) y también sobre dos calles muy concurridas (Real y Schweitzer), aumentos que, advierten los vecinos, perjudican a los contrafrentistas.

“Carece de coherencia impulsar esta modificación normativa donde no hay infraestructura de servicios básica que pueda soportar densificación en esa área. Lo único que puede aportar es ser generador de problemas al barrio, al que le falta infraestructura básica como las cloacas, la red de agua cuya presión no es suficiente, y la red eléctrica con fallas de tensión y corte constante; sin contar lo precario de las vías de acceso”, sostienen los vecinos en una carta con 300 firmas presentada al Concejo.

El proyecto también habilita la instalación de paseos gastronómicos, que los vecinos resisten. De las negociaciones de último momento, surge que el oficialismo en el Concejo dejará sin efecto la aprobación a la habilitación de fiestas nocturnas en salones, en tanto tiene los votos de sobra para aprobar las normas constructivas. Todavía está en debate qué pasará con las habilitaciones de los paseos gastronómicos.