El clima inestable de viernes y la del sábado hizo que algunos encuentros se suspendieran, y, sin embargo, la ciudad fue sede de varios eventos masivos que no fueron cancelados por la amenaza del clima. Culminado el esperado fin de semana de festejos masivos por toda la ciudad por el doble Día de la Primavera y del Estudiante, se realizaron 855 controles vehiculares, de los que culminaron con 61 remisiones al corralón por diversas irregularidades. De esos 61, casi la mitad (un total de veinticinco) fue por dar sus conductores alcoholemia positiva.

Se realizaron además diversos operativos en espacios públicos y privados, con inspección a comercios, locales, bares, boliches y fiestas nocturnas con la colaboración de efectivos de la Policía provincial. Y Además de las actividades programadas, este domingo los parques de la ciudad estuvieron llenos de jóvenes y familias.

El secretario de Control y Convivencia, Diego Herrera, aseveró que “los operativos se realizaron en los lugares de mayor circulación vehicular y de personas”. Además de varios recitales y eventos programados, fue el partido de fútbol de Rosario Central y Talleres en el Gigante de Arroyito. En paralelo, se dieron actividades y concentraciones de mediana concurrencia en distintos espacios privados y clubes, y en esos controles, un total de tres cuidacoches fueron demorados por negarse a ser identificados.

Operativos “antipicadas”

En el caso de los controles vehiculares, entre el jueves por la noche y el pasado domingo se llevaron a cabo 855 fiscalizaciones a conductores en diferentes puntos de la ciudad, “lo que incluyó operativos antipicadas en las zonas de la cabecera del Puente Rosario-Victoria, La Florida y todo el corredor norte, sumado el sector de Oroño y Lamadrid”, destacaron fuentes de Control municipal.

Se verificó la documentación, el uso correcto y visible de la patente, los elementos de seguridad y se hicieron test de consumo de alcohol y sustancias prohibidas. Y como consecuencia se remitieron 61 vehículos al corralón, de los cuales 25 eran conducidos por personas que dieron resultado positivo de alcoholemia.

El resto de las incautaciones fueron por incumplimientos en materia de papeles, o faltas como uso de patente tapada o faltante de elementos de seguridad vial.