La pandemia de coronavirus cambió muchas cosas, también los delitos. Con más tiempo en casa, predominan las transacciones online y atentos a esto, hay ladrones con los ojos puestos en las cuentas bancarias ajenas. Desde la Defensoría del Pueblo, advirtieron sobre una modalidad de estafa sobre el token, el dispositivo de seguridad que usan los bancos para proteger, justamente, las cuentas de sus clientes.

En contacto con el programa A diario (Radio 2), Mariano Vodanovich, subdirector de Asuntos Jurídicos de la Defensoría del Pueblo, alertó sobre esta nueva modalidad y reiteró el consejo más útil: no brindar ningún dato personal a nadie.

Según explicó Vodanonvich, los estafadores se hacen pasar por contadores o comerciantes con los que la víctima tuvo algún contacto en algún momento por redes sociales. Detectan una queja en la compra de un producto o servicio y se contactan con ese cliente enojado para –mienten– resolverle el problema.

Con ese pretexto, continuó Vodanovich, les piden distintos datos, hasta la clave del token con el que pueden acceder a sus cuentas bancarias.

“Ahí empieza el problema”, alertó. Con esa llave, los estafadores pueden vaciar las cajas de sus víctimas y hasta pedir préstamos en sus nombres.

Por eso, desde la Defensoría del Pueblo le pidieron al Banco Central que precise “las responsabilidades o deberes de las entidades financiares en toda operación electrónica” y que exija una trazabilidad de los movimientos de los clientes de forma tal que ese tipo de transacciones sirvan de alerta para descubrir ladrones.