El diputado nacional de la La Libertad Avanza, Javier Milei, fue consultado este martes acerca de su postura respecto a la venta de niños, tras el debate que se generó cuando se expresó a favor del comercio de órganos. “Yo si tuviera un hijo no lo vendería. Quizás de acá a 200 años se podría debatir”, declaró. 

La respuesta tuvo lugar en el marco de una entrevista en la FM Radio con Vos. Al economista le preguntaron sobre las obras de Murray Rothbard, conocido como el creador del “anarcocapitalismo”, corriente filosófica a la que el legislador nacional adhiere, que propone que cada persona pueda vender sus órganos, si así lo desean, y también avala al comercio de niños

Cuando le preguntaron por este último punto, Milei respondió: “Si tuviera un hijo no lo vendería. Está alejada esta discusión de la realidad de los argentinos, nuestros problemas son la inflación, que no crecemos y el desempleo”.

Frente a la repregunta de uno de los periodistas que hacían la nota, agregó: “La respuesta depende de en qué términos estés pensando. Quizás de acá a 200 años se podría debatir, qué sé yo, pero hay ahí un problema de consistencia porque si hablamos del mundo anarcocapitalista no sería presidente, porque en el anarcocapitalismo no hay presidente”.

Por otro lado, en la misma entrevista radial, el legislador nacional volvió a manifestar su posición de reformar el Estado para “bajar el gasto público y eliminar impuestos”, flexibilizar el mercado laboral y abrir la economía. 

Milei: "Quizás de acá a 200 años se podría debatir".

En este sentido, pidió “eliminar de cuajo la obra pública, llevando al sistema iniciativa privada a la chilena” y también propuso terminar con “las transferencias discrecionales del Poder Ejecutivo que representan el 5% del PBI”, al considerar que se trata de un mecanismo de “corrupción pura”.

Entre las reformas “de segunda generación” que aplicaría, mencionó a los planes sociales, las jubilaciones y los empleos en el sector público. Y habló de “la educación, salud y reformas en seguridad” como parte de una “tercera generación”.

Específicamente sobre la educación, planteó asignar el actual financiamiento de otra manera: mediante un “voucher” que permita elegir una institución educativa. “La competencia fomenta una mejora de la calidad”, argumentó.