Este viernes por la mañana, el mundo se conmocionó por la muerte de la directora de fotografía Halyna Hutchins en el set de filmación de una película tras el disparo de un arma de fogueo por parte de Alec Baldwin. Nadie aún fue detenido por el hecho y, mientras se investiga el caso, la industria del cine homenajea a la profesional de 42 años.

Hutchins, graduada en 2015 del American Film Institute, era una prestigiosa directora de fotografía y se la consideraba una de las más prometedoras del cine y la televisión en Hollywood, con diferentes trabajos en cortometrajes y series. Rust era su primer desafío con una figura de la industria como Baldwin, quien no solo protagonizaba el Western junto con Travis Fimmel y Jensen Ackles, sino que también lo producía.

Algunos de los trabajos con los que Hutchins se había consolidado en la industria fueron Archenemy (2020), Darlin’ (2019) y Blindfire (2020). En 2019 había ganado el premio a Mejor Fotografía del English Riviera Film Festival por su labor en el cortometraje Treacle y la revista American Cinematographer la nombró “estrella en ascenso”.

Residía en Los Ángeles y tuvo una niñez particular: nació en Ucrania y se crio en una base militar soviética dentro del círculo polar ártico. En sus redes sociales se definía como una “soñadora inquieta”. Antes de meterse en la industria del cine, había estudiado periodismo en la Universidad Nacional de Kiev. Tras ello trabajó como periodista de investigación en producciones de documentales británicos y para Europa del Este.

En su último posteo de Instagram había compartido un video desde el lugar del rodaje de Rust con unas palabras que evidenciaban su alegría: “Una de las ventajas de filmar un western es que podés montar a caballo en tu día libre”.