La restricción a la circulación nocturna generó gran resistencia de parte del sector gastronómico en Rosario, que considera que será muy perjudicado debido a que a partir de las 23 ya no se podrá transitar por la ciudad.

Consultado por Radiópolis (Radio 2), el titular de la Asociación Hotelero Gastronómica de Rosario, Carlos Meliano, fue contundente: “Es un toque de queda para la gastronomía”, señaló. Aunque aclaró que no tiene ánimo de ser negativo, expresó: “La gastronomía no tiene ningún futuro a corto plazo” y pidió: “El Estado tiene que poner énfasis donde las cosas están pasando, que es donde no hay protocolos”.

Antes, el secretario gremial de los Gastronómicos de Rosario, Sergio Ricúpero, indicó sobre la medida restrictiva: “Nos preocupan los dichos del gobernador y del intendente, estamos preocupados por la pérdida de puestos de trabajo, hemos perdido a nivel nacional el 50 por ciento de los puestos de trabajo, la hotelería está en una situación horrible”, lamentó.

El dirigente consideró que si el tránsito se corta a las 23, implicará que los trabajadores deban retirarse antes, lo que conlleva a perder prácticamente un turno. “Con los 30 y pico de grados que hace de día, en la mañana y el mediodía se trabaja muy poco, si seguimos así la actividad no sé si va a reponer”, expuso.