Tras el “apagón” de Facebook, WhatsApp e Instagram de la última semana, Domingos para armar (Radio 2) dialogó con Roció Suárez Ordónez, psicóloga especialista en neurociencias y salud digital.

En la entrevista, la especialista avanzó sobre la compleja dinámica de las redes sociales –“muestran el fin pero no el proceso”– y cómo inciden tanto en la construcción de la identidad de las y los adolescentes, como en los trastornos de ansiedad entre adultos.

Las redes sociales tienen cosas nocivas y otras que no lo son. Le dan al usuario absoluto poder. Puedo publicar algo cuando quiero y elegir quién lo ve. El punto es qué hacemos con eso que vemos”, indicó Suárez Ordoñez.

Para la especialista, las redes sociales muestran mayormente “la imagen corporal y el estilo de vida”. Pero el problema no estaría en lo que se muestra sino en cómo se decodifica: “Como algo productivo o como una carencia”

“Yo miro una foto de Pablo (Montenegro, conductor del programa) y su familia en las Islas Maldivas y tengo dos opciones: digo «qué bueno» y armo un plan para viajar o lo veo como una carencia”, abundó.

Por otra parte, la entrevistada recomendó que los padres que acompañen a los chicos y que ellos mismos "revisen las cuentas que siguen para pensar si esto me hace bien o me hace mal”.

“Uno de los grandes problemas que enfrentan los adolescentes, que están en un momento de reafirmación identitaria, es la alimentación. Ven una foto de Beyonce con un cuerpo súper fit y te enterás de que come un bol de granola, y se la pasan comiendo un bol de granola como si eso fuera a llevarlos a ser iguales. Las redes sociales te muestran el fin pero no el proceso”.

Para Suárez Ordóñez “lo que nos cuesta entender es que ella trabaja de eso y es un ideal”.

Puntualmente sobre el apagón de Instagram, Facebook y WhatsApp, la especialista sostuvo que se elevaron los niveles de ansiedad, especialmente entre quienes tienen trastornos”.

La red social da una sensación de pertenecía. Entonces, apareció eso de no saber qué estaban haciendo las otras personas”, cerró