Los 10 osos pardos que se encontraban en el ex zoológico de Mendoza corren libremente en un predio situado en Denver, que funciona como santuario de osos en un predio de 4 mil hectáreas.

Así, Mabel, Sorpresa, Julieta, Esperanza, Libertad, Rosa, Athila, Fausto, Buko y Yogui cambiaron su calidad de vida considerablemente luego de ser trasladados en un complejo operativo en noviembre del año pasado.

Todo este proceso fue documentado y compactado en un emotivo documental titulado "Una decena de Osos" (dirgido por Geraldine Vidal) que recorre las redes y genera una gran satisfacción por la reacción de los animales mendocinos al encontrarse con la inmensidad de su nuevo hogar, fuera del pequeño recinto de cemento donde sobrevivieron por décadas.


La historia de cada oso

Mabel 

Es la osa más geronte, nacida en cautiverio en el ex Zoológico de Mendoza. Actualmente vive sola, confinada en un recinto de pobre enriquecimiento ambiental.

Sorpresa 

Es rosarina de nacimiento, proviene del ex Zoológico de Rosario. Llegó a Mendoza, junto a su mamá Mirtha (fallecida recientemente), en el año 2001. Tiene 22 años.

Julieta 

Nacida en el ex Zoológico de Mendoza, fruto de una relación entre Sorpresa y Fausto. Tiene 11 años aproximadamente. Hasta 2016 vivió sola, en la actualidad convive con sus dos hermanas.

Esperanza, Libertad y Rosa

Nacidas en el ex Zoológico de Mendoza, fruto de una relación entre Sorpresa y Fausto. Hermanas de Julieta, tienen 9 años aproximadamente. Vivieron juntas hasta 2013, luego por las limitaciones de la infraestructura debieron ser separadas. Fue recién en 2016, cuando Esperanza y Libertad pudieron reconstruir su relación con su otra hermana Julieta, gracias a las adecuaciones de los recintos. Lamentablemente, Rosa aún vive en soledad.

Athila 

Es rosarino adulto, proviene del ex Zoológico de Rosario. Llegó a Mendoza aproximadamente entre 1998 y 1999. Vivió en el recinto 29 con otros de su especie hasta que luego de un intento de escape fue confinado al recinto actual en el año 2000. Athila es uno de los animales que más ha padecido el encierro; desde hace 19 años su recinto es análogo a una fosa, no tiene perspectiva de horizonte lo cual imposibilita percibir las estimulaciones del entorno. Los visitantes del ex Zoo, al recorrer el paseo, no podían percibir la presencia de Athila. Es uno de los tantos individuos e historias invisibilizadas.

Fausto y Buko

Nacido en cautiverio en el ex Zoológico de Mendoza, convivía con su hijo “Buko” en el mismo recinto, donde alternaban salidas al área exterior día por medio, ya que también compartían recinto con Sorpresa. En la época de celo, ambos machos se tornan conflictivos, denotando una dominancia del más joven sobre el adulto.

Yogui 

Nacido en cautiverio en el ex Zoológico de Mendoza, hijo de Fausto. Vive solo desde hace varios años. Las secuelas del encierro se hacen evidente ante el comportamiento estereotipado que presenta.