La idea de vivir en comunidad para fortalecer vínculos y relacionarse entre pares está centrada en la rehabilitación y nutrición como pilares fundamentales para la etapa de la vida que merece ser vivida con plenitud y confort.
Eco Residencia Belén se encuentra ubicada en la localidad de Ibarlucea en un predio de 15.000 m2 rodeados de naturaleza y espacios verdes, alejados del ruido de la ciudad y a tan solo 20 minutos de Rosario.
“Las instalaciones cuentan con calefacción centralizada y aire acondicionado. Todas las habitaciones tienen baños en suite, vistas y salidas al jardín", cuenta Luis López, directivo de la institución.
Las residencias Belén son el fruto de un proyecto familiar de 35 años de trabajo, ofreciendo calidad de vida para la tercera edad. Garantizando sus derechos y la participación activa de los residentes en los proyectos colectivos.
“Es una alternativa diferente que fomenta un rol activo dentro de la comunidad y dinámica institucional, siempre centrándonos en la calidad de vida en un entorno confortable y placentero”, agregó.
Un equipo interdisciplinario de profesionales ponen sus saberes y energías para construir la mejor manera de transitar una etapa de la vida para muchos olvidada y para otros reveladora.
“La idea es contar con un lugar al aire libre, en contacto con la naturaleza, con huerta y granja propia donde los residentes puedan producir sus alimentos", relata Luis López y asegura que vivir esta etapa de la vida en contacto con el otro motivan la solidaridad, el compañerismo y ayudan a habitar el lugar como propio.
Las estadías pueden ser permanentes o temporarias dependiendo de las necesidades de los residentes y la presencia de los afectos y familiares están contempladas de una manera muy particular: “Queremos que la familia pueda venir a compartir un día entero con los residentes, hacer un asado, festejar cumpleaños y fechas especiales”, aseguró mientras guiaba un recorrido por el predio de la residencia.
“Queremos que los residentes se levanten y tengan opciones de actividades para transitar el día, que un abanico de propuestas los convoquen a estar activos y también asegurarnos que estén contenidos y asistidos por profesionales especializados en geriatría como lo disponen las normativas”, destacó.
La vida en comunidad es una experiencia que viene para quedarse respetando la integridad, intimidad, las relaciones interpersonales y la dignidad de las personas.
