ATE denunció que el Hogar Escuela y la Cocina Centralizada de Granadero Baigorria se encuentran abandonados a su suerte, con una estructura edilicia en profundo deterioro. La cocina tiene la responsabilidad de elaborar y distribuir una 14.000 raciones e incluso algunas más en períodos de emergencia de algunas escuelas.

"El viernes pasado realizamos una recorrida por la Cocina Centralizada y por el Hogar Escuela. Abandono, deterioro, impotencia, dolor, riesgo laboral, desprecio a la educación fueron las palabras más escuchadas durante el recorrido que hicimos", aseguró Gustavo Martínez, secretario adjunto de ATE Rosario. "El abandono de todo el predio es un espanto: los boquetes, manchas de humedad, hundimiento de techos, aulas clausuradas, tanto del hogar como la cocina", detalló.

El rol de esas dos instituciones "es irremplazable, y se ha sostenido eso gracias al trabajo de todo el personal docente y no docente, gracias al apoyo de la comunidad y es justo decirlo se ha sostenido a pesar del abandono y la politica del gobierno provincial", denunció el dirigente, quien reclamó acciones concretas.

Entre muchos otros puntos, ATE denuncia que "los techos en su totalidad están prácticamente destruidos, al problema crónico se le sumó los efectos del temporal". Por ejemplo, "el techo del lavadero se llueve y sus tirantes están podridos por dentro, lo cual implica cierto riesgo de derrumbe".

De hecho, Martínez planteó que en el sector donde se elabora la comida que reciben diariamente los chicos que asisten al complejo educativo "se cayo un pedazo de techo".

También los edificios tienen "problemas permanentes en cámaras, graseras y desagües y ventanas tapadas con bolsas de nylon donde debería tener vidrio de policarbonato". "Hace unos meses se reparó la cámara frigorífica de conservación, con un presupuesto de 22 mil pesos. Al poco tiempo se descascaró totalmente ya que pintaron los azulejos y el piso también se despintó con las pisadas. Se termina rehaciendo con personal de la cocina", sostuvieron desde ATE.

Por otra parte, Martínez planteó que "el problema de la humedad en las paredes, techos y pisos representa condiciones precarias de trabajo, higiene, seguridad (sin hablar de la salud de quienes trabajan en la cocina y el hogar escuela y afecta directa o indirectamente todos los productos almacenados"

"Si uno lo mide con la reglamentación en la mano no resiste una inspección. El problema de la seguridad industrial, el de la higiene y seguridad alimentaria no fueron abordados por ninguna de las gestiones como corresponde", denunció.