"El pan es un alimento saludable que se puede consumir incluso si se está a dieta, ya que no hay ningún estudio científico que diga que comerlo engorda", aseguró la nutricionista Adriana Immerso, miembro del equipo de Obesidad y Cirugía Mini Invasiva (OCMI).

Immerso explicó que esa creencia se debe a que en algunas dietas "muy restrictivas" se excluyen los alimentos del grupo de los cereales y derivados. "Dado el estilo de vida que llevamos, mucha gente come sándwiches con aderezos, fiambres o hamburguesas, que es lo que realmente engorda", explicó.

"En esos casos el pan no tiene la culpa, sino todo lo que lo acompaña. No hay que demonizar al sándwich", pero sería "más saludable" agregar "queso magro, tomate, repollo, hojas verdes y atún al natural si se debe almorzar rápido", ejemplificó.

El pan está en la base de la pirámide alimentaria junto a otros derivados de cereales y granos y son muchos los nutricionistas que lo recomiendan en la dieta diaria, incluso en las de adelgazar.

El pan en la dieta "depende del requerimiento de cada persona: se puede comer desde 100 gramos -cuatro rebanadas- para los planes de menos calorías, hasta seis u ocho rodajas" según la necesidad de "un mayor aporte debido a la edad, el sexo o el tipo y frecuencia de la actividad física que realicen", detalló.

Mercedes Lissarrague, también nutricionista de OCMI, agregó que el pan "aporta combustible al cuerpo y cerebro a través de hidratos de carbono complejos", además de proveer "fibra, vitaminas del complejo B y minerales como potasio, magnesio y fósforo".

Fuente: Telam