Internet crece y suma cada vez más usuarios, sin embargo, la extensión de la gran red también implica el aumento de estafas. Entre las diferentes técnicas aplicadas para el robo de datos, se estima que unos 500 sitios .ar son atacados por día.

El phishing es uno de los métodos más usados por los ciberladrones y consiste en un mail que se presenta como si hubiese sido enviado por un banco o una tarjeta de crédito para pedirle datos al cliente, generalmente con las excusa de revalidar una contraseña. Ese correo contiene un link a una página que simula ser de la empresa, pero que es una imitación. El usuario entra confiado y deja sus datos.

Otra versión más nueva de la estafa es el pharming. La diferencia es que se instala en la PC un programa que se ocupa de alterar las direcciones ingresada en el navegador web. Al querer ir al sitio del banco, por ejemplo, el destino será, otra vez, una página falsa.

Expertos en seguridad informática calculan que entre una y otra modalidad hay unos 500 ataques por día a sitios con extensión .ar, según publica el diario Clarín. Y, los que caen en la trampa, en Argentina son cerca del 5 por ciento de quienes reciben un correo con un intento de phishing.