El suicidio de seis adolescentes de entre 14 y 20 años habitantes de una localidad cercana a Rosario encendió el alerta en la comunidad y de los especialistas en la materia que sugieren la elaboración de un estudio que establezca causas y permita la elaboración de alternativas tendientes a prevenir mayores casos.

De acuerdo a un seguimiento informativo del periodista Héctor López y la producción del programa Diez Puntos de Radio 2, en el último mes se produjo una seguidilla de suicidios de personas muy jóvenes en una localidad del Gran Rosario. Estos chicos y chicas se quitaron la vida a través del uso de armas de fuego, sogas o por medio de la intoxicación producida por la ingesta de drogas.

La explicación de este fenómeno sólo podrá conocerse si se estudia científicamente. Así lo dejó ver el psiquiatra José Somencini, especialista en el tema, quien en diálogo con el periodista Luis Novaresio por Radio 2, manifestó: “Hay antecedentes en esa región de este tipo de hechos que pueden constituirse en epidemias y en su momento determinamos la necesidad de realizar un estudio en el lugar”.

“El suicidio no es una enfermedad contagiosa ni es genético. Lo que sí se produce es la identificación, sobretodo en adolescentes proclives a querer parecerse a alguien, son conductas de imitación”, alertó Somnecini.

La prevención, según el psiquiatra, es fundamental y posible. “Además de la necesidad de un estudio científico en la zona, la familia también puede colaborar detectando los síntomas más mínimos como por ejemplo, expresiones de algunos jóvenes que piensan que la vida no tiene sentido o que el mundo no vale la pena”. Y agregó: “Hay que estar alerta con los chicos tristes y es necesario verificar si ingieren drogas porque está comprobado que los drogadictos se suicidan más que los no adictos”, precisó.

Si bien “en el mundo aumentaron los suicidios adolescentes, no han superado los índices de suicidios en adultos”, apuntó el profesional.