A sabiendas de que el sismo político y económico que afecta a Central iba a impedirle al técnico Carlos Ischia la conformación de un plantel que apueste a lo grande, el entrenador declaró con tono de súplica días atrás que eran tres los futbolistas que necesitaba sí o sí: Cristian Álvarez, su guardameta titular; Ronald Raldes, el bastión de su defensa; y Ángel Di María, el único jugador de mitad de cancha hacia delante capaz de resolver en una sola jugada el destino de un partido.
Consultado este viernes por el programa Fuera de Juego, que se emite por Radio 2, sobre ese pedido que el discípulo de Bianchi le hizo llegar a Scarabino, tildándolo a él junto a sus otros dos compañeros de intransferibles, el portero Cristian Álvarez respondió con humildad y mesura a semejante elogio: "Yo no lo veo tan así; es una satisfacción que el técnico diga eso de mí, pero tampoco me considero un intransferible”.
Pese a esa categorización realizada por su técnico, efectuada con el fin de ahuyentar posibles ofertas o de presionar a la dirigencia para que no le desmantelen el grupo, llegaron a Arroyito alfunos faxes con consultas sobre el precio de su pase. Uno de los clubes interesados en Álvarez es Colón de Santa Fe, cuyo equipo dirige Leonardo Astrada, y el golero aceptó estar al tanto de la intención del sabalero de llevarlo a sus filas: “Sé que hubo algún contacto de Colón. Yo tengo una gran relación con ese cuerpo técnico, pero no hay nada formal y a mí me gustaría seguir en Central”.
Finalmente, el guardavalla se refirió a la extraña situación que afrontará el próximo lunes, cuando vuelva a los entrenamientos y ya no estén varios de los muchachos que hasta hace quince días fueron sus compañeros: “Va a ser muy raro; vamos a ser muchos chicos, pero confío en nuestras condiciones y en que tengamos un muy buen campeonato”.
Alvarez opinó sobre la suerte de Central en el próximo torneo