El argentino Facundo Bagnis, nacido en un sanatorio rosarino y radicado en Armstrong, perdió este miércoles en segunda ronda de Roland Garros contra el letón Ernest Gulbis, decimoctavo favorito del torneo, por 6-2, 7-5 y 6-0 en casi dos horas de partido, y reconoció después que estaba "cansado y dolorido".

"Estaba cansado y dolorido pero, obviamente, no es excusa", dijo Bagnis, que en primera ronda derrotó al francés Julien Benneteau en un maratoniano partido de casi cuatro horas y media y con 18-16 en el quinto set.

El santafesino, de 24 años, se despidió del primer Grand Slam en el que participa con un partido "totalmente en desventaja" por el desgaste físico que acarreaba.

"El arranque (fue) como lo esperaba, un poco dormido, con el cuerpo apagado", comentó Bagnis, a quien se le hacía difícil jugar puntos cortos e intensos.

Su tenis mejoró en el segundo set, donde quemó todas sus energías intentando igualar el encuentro en un set que estuvo muy cerca de ganar (lo perdió 7-5).

Pero se escapó, por "mérito de él (por su rival)", concedió el argentino, quien destacó, no obstante, que "hay mucho en positivo" que llevarse a casa de París.

"Fue un gran torneo", añadió Bagnis, que accedió al cuadro masculino a través de la fase previa.