La ausencia de los futbolistas paraguayos en los entrenamientos de Newell’s, es imposible de disimular. Es que desde un tiempo a esta parte, han sido muchos los jugadores guaraníes que integraron e integran las filas rojinegras. Por eso, saltan a la vista inmediatamente los espacios vacios que en el estacionamiento habitualmente ocupan las camionetas con las patentes oriundas de Paraguay, o la inconfundible tonada guaraní a la salida del vestuario. O el tereré, infusión infaltable bajo el brazo de estos amables extranjeros.

Pero este lunes en particular, luego de un prolongado fin de semana de descanso, sorprendió el faltazo de los delanteros Santiago Salcedo y Alejandro Da Silva, como el del arquero no habilitado para jugar, Diego Barreto. No así la ausencia del guaraní restante, Justo Villar, quien luego de empatar con su selección ante Ecuador por Eliminatorias, se prepara para atajar contra Uruguay, el miércoles en Asunción. El arquero titular de la Lepra, arribará a Rosario el jueves, con tiempo suficiente como para ponerse a disposición del técnico Lombardi para el encuentro del domingo ante Huracán. Con respecto a los tres ausentes, se informó que disponen de un permiso especial para solucionar algunos trámites migratorios en Paraguay.

Pero más allá de las ausencias, también sorprendió una presencia este lunes feriado en Bella Vista. Observando los trabajos del plantel de Newell’s a un costado de las canchas de entrenamiento, estuvo el vicepresidente primero de la entidad del parque de la Independencia, Rubén Yacoppino, quien hace un tiempo había sido separado de la Comisión Directiva por el presidente Eduardo López. Hace algunas fechas atrás, en un partido que Newell’s jugó de visitante, como por arte de magia Yacoppino volvió a aparecer acompañando a la delegación rojinegra, reasumiendo su rol de dirigente. Y este lunes, se hizo presente en la práctica dirigida por Caruso Lombardi, algo totalmente anormal en un directivo de Newell’s.