La Cámara santafesina de Empresarios de Discotecas repudió las acusaciones del intendente José Corral quien luego del
atentado que sufrió frente a su casa había deslizado que los bolicheros nucleados en esta organización serían los responsables. Apuntó que el sector había manifestado malestar por las políticas de control nocturno y relocalización de su gestión. “No tenemos nada que ver, no es nuestro modus operandi”, se defendieron. Mientras tanto la policía avanza en la investigación y a tal efecto crearon una comisión especial.
Según publicó El Litoral, en la conferencia de prensa que este lunes brindó Corral, insistió en que los violentos detrás del incendio de su Peugeot 807 son los mismos que mostraron su disconformidad ante el ordenamiento urbano. “A los que creen que van a torcer una decisión por una bomba incendiaria, quiero que sepan que consiguieron todo lo contrario”, advirtió.
El conflicto con los empresarios de la noche surgió a partir de la decisión del mandatario de trasladar algunas discos a la Ruta 168: de los tres boliches, sólo uno, “La Loca”, firmó el boleto de compra-venta del terreno. Pero para el resto la resolución del Ejecutivo es injusta y los perjudica “aboslutamente”. “Tenemos que pagar los terrenos en corto plazo y en dólares; refularlos porque es un pozo lleno de agua; y las partes no nos debemos nada si ocurre algún problema, por ejemplo que la Nación nos eche porque el predio es de su propiedad”, se quejaron desde la Cámara.
Aclararon, no obstante que su oposición a la medida no los hace culpables del incendio al coche oficial y en tal sentido, calificaron de “desafortunadas” las palabras del intendente.
Sin embargo, la hipótesis que apunta a los bolicheros santafesinos es la principal en la causa que lleva la fiscal María del Carmen Bertone. Por tal motivo, ordenó a la policía registrar las filmaciones de seguridad la estación de servicio del bulevar y Rivadavia, foco de las protestas de los dueños de las discos.
Por su parte, el propio Corral pidió la ayuda de la comunidad: en la misma rueda de prensa solicitó a quienes sepan algo sobre el hecho que se comuniquen con las autoridades.
“En Santa Fe no hay lugar para los violentos”, remató.
El atentado contra el intendente ocurrió en la madrugada del domingo pasado. Pero no fue el primer mensaje intimidatorio contras los funcionarios municipales: el lunes anterior, colocaron una bomba molotov frente al domicilio de una supervisora de espectáculos públicos.
Según publicó El Litoral, en la conferencia de prensa que este lunes brindó Corral, insistió en que los violentos detrás del incendio de su Peugeot 807 son los mismos que mostraron su disconformidad ante el ordenamiento urbano. “A los que creen que van a torcer una decisión por una bomba incendiaria, quiero que sepan que consiguieron todo lo contrario”, advirtió.
El conflicto con los empresarios de la noche surgió a partir de la decisión del mandatario de trasladar algunas discos a la Ruta 168: de los tres boliches, sólo uno, “La Loca”, firmó el boleto de compra-venta del terreno. Pero para el resto la resolución del Ejecutivo es injusta y los perjudica “aboslutamente”. “Tenemos que pagar los terrenos en corto plazo y en dólares; refularlos porque es un pozo lleno de agua; y las partes no nos debemos nada si ocurre algún problema, por ejemplo que la Nación nos eche porque el predio es de su propiedad”, se quejaron desde la Cámara.
Aclararon, no obstante que su oposición a la medida no los hace culpables del incendio al coche oficial y en tal sentido, calificaron de “desafortunadas” las palabras del intendente.
Sin embargo, la hipótesis que apunta a los bolicheros santafesinos es la principal en la causa que lleva la fiscal María del Carmen Bertone. Por tal motivo, ordenó a la policía registrar las filmaciones de seguridad la estación de servicio del bulevar y Rivadavia, foco de las protestas de los dueños de las discos.
Por su parte, el propio Corral pidió la ayuda de la comunidad: en la misma rueda de prensa solicitó a quienes sepan algo sobre el hecho que se comuniquen con las autoridades.
“En Santa Fe no hay lugar para los violentos”, remató.
El atentado contra el intendente ocurrió en la madrugada del domingo pasado. Pero no fue el primer mensaje intimidatorio contras los funcionarios municipales: el lunes anterior, colocaron una bomba molotov frente al domicilio de una supervisora de espectáculos públicos.