Cerca de 10.000 abonados afectados por el apagón de Barcelona se verán obligados este martes a pasar una segunda noche sin luz, aunque la eléctrica Fecsa-Endesa trabajará durante las próximas horas para garantizar que mañana el servicio esté restablecido en esa ciudad del nordeste de España.

Según informó a Efe un portavoz de la compañía eléctrica, la instalación de nuevos grupos electrógenos, así como el desvío del servicio por líneas alternativas, permitió restablecer el suministro en las últimas horas a 40.000 de los 50.000 hogares que seguían afectados.

No obstante, los 10.000 clientes que aún carecen de suministro se verán obligados a pasar una segunda noche sin luz, con lo que acumularán cerca de 48 horas a oscuras.

Ahora se está trabajando para poner en funcionamiento un transformador móvil en la subestación de paseo Maragall, de la que dependen los abonados que permanecen afectados, con el fin de garantizar el suministro a todos los clientes.