Las autoridades de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) emitieron este miércoles un comunicado sobre el “lamentable accidente” (así lo calificaron) ocurrido en el edificio de la Facultad de Humanidades y Artes, se calle Entre Ríos al 700, donde resultó herida una mujer luego de que un vidrio cayera desde el sexto piso de una obra en construcción.

La UNR informó que cerca de las 11 “un operario de la empresa CIC, sin previo aviso, sin la autorización correspondiente, ni la presencia de un supervisor de la empresa (incumpliendo las normas correspondientes), procedió a realizar trabajos en una baranda de la escalera en el sexto piso del edificio”.

“Por razones que de momento se desconocen, el paño de vidrio a colocar cayó, golpeando en el segundo piso, y alcanzando fragmentos del mismo a una persona que estaba en el hall de entrada de la facultad”, añade el comunicado.

Por otra parte, se informó que “inmediatamente” después de ocurrido el hecho, el rector Héctor Floriani y el decano de la facultad, José Goity, dispusieron tomar las medidas pertinentes, a fin de garantizar la atención de la salud de la persona accidentada, como la contención y el traslado de sus familiares.

“El decano se hizo presente desde el mediodía en la unidad asistencial médica acompañando a la persona damnificada”, agrega el texto de la casa de altos estudios.

Al mismo tiempo, señala que el rector Floriani dispuso la instrucción de “una investigación en relación a la mecánica del siniestro, del mismo modo que las medidas jurídicas pertinentes a fin de determinar las responsabilidades que correspondan”.

Una joven de unos 30 años, que no es oriunda de Rosario y que este miércoles concurría a un congreso en la facultad, resultó herida luego de que un vidrio cayera desde el sexto piso de una obra en construcción en el mismo predio. Fue trasladada e internada en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), fuera de peligro.

Por el hecho se suspendieron las clases y estudiantes protestaban con un corte de calle Entre Ríos. El sindicato de docentes e investigadores denunció “desidia”.