Facundo Macarrón, acusado del homicidio y abuso sexual de su madre Nora Dalmasso, se sometió finalmente ayer a una extracción de sangre para cotejar su ADN con las muestras halladas en la escena del crimen y reiteró que es "inocente" y que quiere que se descubra quién mató a la mujer.

El joven y su padre, Marcelo Macarrón, se presentaron a las 9:30 en la sede de la Policía Judicial de la capital provincial, estuvieron media hora cumpliendo el trámite en presencia del fiscal Javier Di Santo y evitaron hacer declaraciones a la prensa.

"Tengo la tranquilidad de ser inocente, quiero que me saquen sangre porque soy inocente y quiero que el proceso avance para ver si es posible que se descubra quién o quiénes mataron a mi madre", aseguró el abogado Marcelo Brito que le dijo Facundo antes de someterse a la extracción.

Brito explicó que tenía "la posibilidad de (recurrir a) una verdadera batalla legal respecto a la extracción de sangre, llegar incluso hasta la Corte Suprema de la Nación" porque -consideró- "se están vulnerando los derechos constitucionales de Facundo".

"Yo personalmente quería agotar todo, pero él me dijo: ’Doctor, soy absolutamente inocente, quiero que se descubra realmente quiénes dieron muerte a mi madre. Hacer planteos judiciales va a demorar entre otras cosas que se obtenga sangre y yo quiero que la investigación avance", agregó el letrado.

Para cumplir la diligencia, el muchacho y su padre estuvieron acompañados por Brito y el abogado civil Gustavo Libeau, así como por la perito Ana María Di Lonardo, ex directora del Banco Nacional de Datos Genéticos, quien controló la extracción.

También concurrieron a cumplir con la citación del fiscal otros miembros de la familia Macarrón: Elvio -primo segundo de Marcelo- con sus hijos Agustín y Lucas, y otros dos chicos, uno de ellos menor de edad.

El abogado y diputado Eduardo Massa, que asistió a los tres primeros, explicó que el primo del viudo y sus hijos "siempre estuvieron dispuestos a ayudar al esclarecimiento del hecho".

En el mismo sentido se pronunció el defensor René Bosio, representante del único menor de edad que debió concurrir, quien dijo que pese a que este trámite puede "dañar psicológicamente al chico, son los costos del proceso y colaboramos para que se llegue a la verdad".

Otro de los que se presentó para que se coteje su ADN fue el pintor Gastón Zárate, quien estuvo detenido por el caso un día, luego fue liberado, pero quiere confirmar su desvinculación del hecho para pedir su sobreseimiento definitivo.

A la medida no concurrió Félix Macarrón, abuelo del joven imputado, ya que ya había sido sometido a una extracción de sangre por ser uno de los que pudo contaminar la escena del crimen.

En un principio, el fiscal Di Santo había fijado la realización de esta diligencia para el jueves de la última semana, pero las partes pudieron posponerla para poder designar sus peritos de control.

Las extracciones sanguíneas servirán para cotejar el ADN de cada uno de los nueve hombres con las muestras recogidas, que ya fueron analizadas por el Ceprocor, pero arrojaron un perfil genético incompleto.

La defensa de Facundo se había opuesto al trámite y había pedido que se realice después de que lleguen los resultados de las muestras analizadas por el FBI, pero el fiscal y el juez de control Daniel Muñoz rechazaron el pedido.

Nora Dalmasso, de 51 años, fue hallada estrangulada el 26 de noviembre último en uno de los dormitorios de su casa del barrio Villa Golf de Río Cuarto, al sur cordobés.

Al momento del crimen, cometido un día antes del hallazgo, el viudo Macarrón estaba en Punta del Este, donde jugó y ganó un torneo de golf, en tanto Facundo dijo que estaba en la capital provincial, donde reside y estudia abogacía.

En febrero último, fue acusado del hecho y estuvo detenido un día Zárate, pero el juez Muñoz lo excarceló al considerar que las pruebas eran "insuficientes", lo que fue ratificado luego por la Cámara del Crimen.

El 7 de junio último, por el mismo hecho fue imputado el hijo de la víctima por los delitos "abuso sexual agravado y homicidio calificado" pero en el grado de "sospechas leves", calificación penal que le permite a Facundo permanecer en libertad.