Cuando fue a votar casi al cierre de la votación, el intendente Miguel Lifschitz se mostró confiado y dijo que esperaba obtener un “fuerte respaldo” de los votantes. A esa hora ya manejaba la encuesta en boca de urna de su propio partido, que lo ponía a un par de puntos de la mitad de los sufragios.

De acuerdo a esos datos, su rival dentro del justicialismo sería Héctor Cavallero, que le habría sacado una amplia ventaja a Juan Héctor Sylvestre Begnis, algo que seguramente también favorece las chances de Rafael Bielsa sobre Agustín Rossi.

Por su parte, Sylvestre Begnis prefirió en diálogo con Radio 2 "no opinar sobre proyecciones" ya que "no tenemos información" sobre el resultado de las elecciones.

No sería mala, según los números que manejaba el socialismo, la elección de Carlos Comi, que si bien, obviamente, pierde con Lifschitz en la interna, tenía chances de que entrara en un lugar expectante de la lista del Frente Progresista un concejal de su sector.

En ese sentido, desde el ARI aseguraban que se había producido un amplio corte de boleta a favor de Comi.