“El pueblo está consternado”. Así describió la situación de Coronel Arnold el jefe de la policía local subcomisario Astrada, luego de que faltaran del cementerio local dos féretros de un panteón de familias tradicionales de la pequeña localidad ubicada unos 50 kilómetros al sur de Rosario.
El policía dijo a Rosario3.com que ellos tomaron conocimiento del robo de los féretros en la mañana de este viernes cunado el encargado del cementerio se acercó a la comisaría a hacer la denuncia. El panteón robado pertenece a la familia Rosatti y los féretros robados pertenecen a Alberto (hijo del dueño del mausoleo) y a Emilio Tiberi, ex presidente comunal de Arnold (y tío del primero).
El hecho podría haber sucedido entre la noche del jueves y la mañana del viernes. Esto se deduce porque, el encargado del cementerio, que no tiene nochero, descubrió la falta de los féretros en la mañana de hoy. En las últimas horas del jueves, los visitantes y el propio encargado no habían notado nada extraño. En tanto, la policía explicó que “el cuidador cierra las puertas todas las noches. Quienes entraron violentaron las entradas y cerraduras”.
Para el subcomisario Astrada, la situación es rara porque “las familias no estaban atravesando ningún problema, ni por trámites sucesorios”. El funcionario policial agregó que ahora se están realizando las investigaciones del caso con inspecciones en el pequeño cementerio de la localidad. Coronel Arnold no llega a los mil habitantes que no salen de su asombro.
El policía dijo a Rosario3.com que ellos tomaron conocimiento del robo de los féretros en la mañana de este viernes cunado el encargado del cementerio se acercó a la comisaría a hacer la denuncia. El panteón robado pertenece a la familia Rosatti y los féretros robados pertenecen a Alberto (hijo del dueño del mausoleo) y a Emilio Tiberi, ex presidente comunal de Arnold (y tío del primero).
El hecho podría haber sucedido entre la noche del jueves y la mañana del viernes. Esto se deduce porque, el encargado del cementerio, que no tiene nochero, descubrió la falta de los féretros en la mañana de hoy. En las últimas horas del jueves, los visitantes y el propio encargado no habían notado nada extraño. En tanto, la policía explicó que “el cuidador cierra las puertas todas las noches. Quienes entraron violentaron las entradas y cerraduras”.
Para el subcomisario Astrada, la situación es rara porque “las familias no estaban atravesando ningún problema, ni por trámites sucesorios”. El funcionario policial agregó que ahora se están realizando las investigaciones del caso con inspecciones en el pequeño cementerio de la localidad. Coronel Arnold no llega a los mil habitantes que no salen de su asombro.
