Los socios canallas se quejaron, a través de cinco agrupaciones opositoras, que más de mil personas que tenían entrada y bono para el partido ante Boca se quedaron fuera del Gigante de Arroyito porque, minutos antes del inicio, cerraron las puertas del estadio.

Crece, 1889, Marcca, Central Gigante y Socios Independendientes denunciaron "un nuevo atropello" de la Comisión Directiva.

Además, en las redes sociales hubo simpatizantes que relataron cruces con la policía por el hecho. Algunos terminaron golpeados.

El club aceptó la situación y emitió un comunicado en el que la atribuyó a “una errónea decisión municipal”, sin mayores detalles ni precisiones.

“Deslindamos de toda responsabilidad a nuestro club, lamentamos los hechos ocurridos y nos comprometemos a tomar cartas en el asunto”, afirmaron desde la institución que preside Norberto Speciale.