El Chelsea, líder de la Liga inglesa, hizo público hoy su balance de cuentas con un pérdida de unos 49 millones de euros, 44,4 millones de libras esterlinas, algo previsto en su presupuesto.

El dato, aunque preocupante, es relativamente positivo para la entidad que dirige el magnate ruso Roman Abramovich ya que se han amortizado casi todas las deudas pendientes.

El Chelsea 'mejora' sus cuentas con respecto al año pasado en las que tuvo pérdidas por valor de 73,5 millones de euros (67,5 millones de libras) y es el cuarto año consecutivo que lo hace.

Además de la reducción del gasto financiero del club, los 'buenos' resultados han sido consecuencia de la negativa del propietario del club, Abramovich, a realizar los grandes fichajes de otras temporadas. Mientras en 2004 el club gastó 218 millones de euros en fichajes, el año pasado apenas llegó a los 20 por el traspaso de Yuri Zhirkov.

Entre los puntos del informe que ha hecho público el club se detalla que la finalización del centro de entrenamiento en Cobham también redujo el gasto, aunque en contraposición se apunta que el despido del técnico Luiz Felipe Scolari y su equipo tuvo un costo de casi 14 millones de euros.

"La deuda del club se ha reducido casi a cero para proporcionar estabilidad a largo plazo al club", declaró Bruce Buck, presidente del Chelsea.

Chelsea Ron Gourlay, director ejecutivo, fue más lejos: "nuestro objetivo es ser autosuficientes y eso lo conseguiremos potenciando la marca Chelsea. Estamos reduciendo nuestros costos mediante el control de gastos, incluidos los salarios de todos", concluyó.