No fue un robo con suerte para un ladrón que trató de escapar y quedó atrapado en una chimenea. No sólo sufrió el atascamiento, sino que además la policía lo atrapó con las manos en la masa.

Ocurrió en el barrio de Mataderos en Capital Federal, en una casa de familia. Allí trabajaron durante varias horas policías y bomberos para intentar sacar al hombre que permanecía atascado entre los ladrillos de la chimenea.

Todo comenzó cuando dos hombres iban a ser identificados por personal policial de la comisaría 42 que realizaban tareas de vigilancia en Mataderos.

Según la policía, allí se registró un breve tiroteo y ambos hombres huyeron corriendo, por lo que se originó una persecución. Uno de los hombres escapó y el otro subió a los techos de las casas para intentar huir.

En un momento, el hombre pretendió ingresar a una casa a través de la chimenea, pero quedó atascado boca abajo y con las piernas hacia arriba.

Al lugar llegaron varios móviles policiales y los efectivos hallaron al hombre dentro de la chimenea. El cómplice del ladrón atascado pudo huir.