La Corte Suprema de Estados Unidos falló este viernes a favor de la legalización del matrimonio igualitario en todo el país, una decisión histórica que anula la potestad de los estados para prohibir las uniones entre homosexuales.

La decisión fue celebrada por una multitud de activistas que se reunieron en la puerta del edificio donde funciona la Corte en la capital, Washington.

Fue una decisión de 5 votos a favor y 4 en contra. El máximo tribunal estadounidense indicó que es "inconstitucional" no reconocer el derecho que las personas gays no tienen en los estados más conservadores del centro y sur del país como Texas, Mississippi y Tennessee.

De esta manera y desde hoy, el matrimonio homosexual es un derecho constitucional en Estados Unidos, obligando a los trece estados del país que aún lo prohibían a permitir que las personas del mismo sexo puedan unirse legalmente.

El fallo no entrará en vigor de inmediato, porque la Corte, máxima instancia judicial del país, otorga al demandante que ha perdido el caso aproximadamente tres semanas para solicitar una reconsideración.

El caso analizado la decisión judicial aludía a los estados de Kentucky, Michigan, Ohio y Tennessee, donde se define el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer.

Esos estados no han permitido que las parejas del mismo sexo se casen dentro de sus fronteras y también se han negado a reconocer los matrimonios válidos en otros estados del país.

Hace apenas dos años, la Corte Suprema anuló parte de la ley federal contra el matrimonio gay, que negaba una serie de beneficios gubernamentales para las parejas del mismo sexo que habían contraído matrimonio legalmente.

Cientos de personas se han agolpado en las inmediaciones de la Corte Suprema, en el centro de Washington, para celebrar la decisión de los jueces.

El gobierno del presidente de EE.UU., Barack Obama, había respaldado abiertamente su postura a favor del matrimonio homosexual después de que, por primera vez, el propio mandatario declarara su apoyo al mismo en 2012.