El presunto homicida de Juan Cruz Ibáñez, el joven de 23 años proveniente de Murphy quien el pasado viernes fue asesinado a cuchillazos en su propio departamente ubicado en Zeballos al 2100, habría intentado fugarse con el auto de la víctima y ante la imposibilidad de salir del edificio, optó por romper el sistema eléctrico de la puerta. Según trascendió, el testimonio de un taxista acercó a los investigadores a una vivienda en zona sur donde fue hallado el botín.

En Radiópolis (Radio 2), el periodista Agustín Lago confirmó algunos detalles de la mecánica del hecho. Según indicios, Lucas O., el joven de 17 años sindicado por el homicidio, trepó por las rejas de una clínica lindera al edificio hasta llegar al segundo piso. Hay una huella en el balcón como que se trepó hasta ahí.

Entró, tomó una cuchilla aparentemente de la cocina para atacar a la víctima, cuyo cuerpo presentaba unas 20 heridas de arma blanca. Después que cometer el homicidio procedió a robar. Sustrajo ropa, una guitarra, celular y un celular. Se presume que quiso llevarse el auto de Ibáñez de la cochera, pero no pudo. El coche, modelo Volkswagen Gol, estaba chocado en su parte delantera.

Al no poder fugarse en el vehículo, tocó el timbre de una vecina para que le abra la puerta del edifcio. La mujer se asustó y llamó al 911. Cuando la Policía llegó ya se había ido. Para salir del edificio, rompió el sistema de llave electrónica, tomó un taxi y se fue a la casa de familiares que terminaron detenidos e imputados por encubrimiento, ya que en el domicilio se encontraron algunos elementos robados.

El taxista que llevó al potencial asesino, al enterarse de la noticia del crimen, relacionó que el homicida podría ser el pasajero que llevó y se presentó a declarar. Cuando se realizan los allanamientos el viernes a la tarde-noche se corroboró que es menor de edad y allí se dió intervención a la Justicia de Menores.