Los llamados cuadernos de las coimas desataron una serie de pedidos de retirar los honores públicos efectuados al ex presidente Néstor Kirchner. Para el ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelutto, esto responde al “asco” que provocó en la sociedad la difusión de hechos de corrupción que ensuciaron, a su entender, la imagen que se intentó proyectar de las gestiones kirchneristas.

“Hay un profundo asco por parte de la sociedad frente a esto”, observó Avelluto sobre los supuestos hechos de corrupción que se destaparon con los escritos del chofer de Roberto Baratta, Oscar Centeno.

En contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, el funcionario se mostró de acuerdo con modificar el nombre del Centro Cultural Kirchner, entre otros homenajes públicos al mandatario fallecido.

“La democracia se opone naturalmente al culto a la personalidad. Para homenajear a una persona que ocupó el cargo de presidente necesitamos que las pasiones cedan. Por algo no tenemos ninguna calle que se llame López Rega o María Estela Martínez de Perón porque la historia y la acción de la Justicia y la propia reflexión social puso a estas personas fuera de lugares homenajeables”, analizó.

Consultado sobre la distribución de recursos de parte de su cartera, fue categórico: “Quienes nos formamos en los años oscuros de la dictadura militar aprendimos que las ideas políticas no pueden ser una ventaja o una desventaja para un artista, ni para cualquier ciudadano”.

Y lanzó: “Se demostró que generar una corte de artistas oficialistas no sirve para ganar elecciones”.