Dos de los cuatro cuadros de gran valor robados este domingo en el Museo de Bellas Artes "Jules Chéret" de Niza (sur de Francia) fueron sustraídos también en 1998, aunque entonces se localizaron unos días más tarde.
La directora adjunta del centro, Monique Bailet, ha confirmado que, como hace nueve años, los ladrones se han vuelto a llevar "Falaises près de Dieppe", un cuadro de 65x87cm firmado en 1897 por Claude Monet, y "Allée de peupliers de Moret", de 65x81cm, pintado en 1890 por Alfred Sisley.
La tela de Sisley incluso fue robada una vez más, en 1978, cuando fue prestada por el museo de Niza para una exposición en Marsella, aunque fue encontrada a los pocos días en las alcantarillas de esta ciudad.
Las otras dos pinturas robadas ayer son sendas "alegorías" del agua y la tierra firmadas por el artista del siglo XVI Jan Brueghel de Velours.
Los cuadros de Brueghel son propiedad de la ciudad de Niza, mientras que los otros dos lo son del Museo d´Orsay, y estaban en préstamo.
El Ministerio francés de Cultura ha confirmado que fueron cinco los individuos armados y encapuchados que a primeras horas de la tarde de ayer penetraron en el museo de Niza y, tras reducir a los vigilantes, se llevaron las obras.
La escena fue presenciada por numerosos testigos, dada la amplia presencia de público en el centro.
Los diferentes testimonios recogidos por la Policía señalan que los integrantes del comando se repartieron entre la planta baja y el primer piso del museo y amenazaron a varios empleados, alguno de los cuales se vio obligado a tumbarse en el suelo.
Los ladrones metieron los cuadros en diferentes bolsas y se fugaron, aunque la Policía no tiene datos de cómo se alejaron.
Los investigadores creen que las obras son difícilmente vendibles en el mercado del arte, por lo que apuestan porque se trata de un encargo de alguien que desea tenerlas en privado.
La ministra Christine Albanel ha hecho un llamamiento a los ladrones para que restituyan las obras y no las sometan a daño alguno, al tiempo que ha mostrado su indignación por el robo.
Monique Bailet no ha cifrado el valor de los cuadros sustraídos y se ha limitado a asegurar que es "inestimable".
La Policía de Niza investiga este suceso, que tiene lugar después del robo de septiembre de 1998, que afectó a las obras de Monet y Sisley y que fue resuelto unos días más tarde cuando aparecieron en un barco en reparación en un puerto cercano.
Entonces fue detenido el conservador del museo que, junto a dos cómplices, fueron condenados a cinco años de cárcel.
La directora adjunta del centro, Monique Bailet, ha confirmado que, como hace nueve años, los ladrones se han vuelto a llevar "Falaises près de Dieppe", un cuadro de 65x87cm firmado en 1897 por Claude Monet, y "Allée de peupliers de Moret", de 65x81cm, pintado en 1890 por Alfred Sisley.
La tela de Sisley incluso fue robada una vez más, en 1978, cuando fue prestada por el museo de Niza para una exposición en Marsella, aunque fue encontrada a los pocos días en las alcantarillas de esta ciudad.
Las otras dos pinturas robadas ayer son sendas "alegorías" del agua y la tierra firmadas por el artista del siglo XVI Jan Brueghel de Velours.
Los cuadros de Brueghel son propiedad de la ciudad de Niza, mientras que los otros dos lo son del Museo d´Orsay, y estaban en préstamo.
El Ministerio francés de Cultura ha confirmado que fueron cinco los individuos armados y encapuchados que a primeras horas de la tarde de ayer penetraron en el museo de Niza y, tras reducir a los vigilantes, se llevaron las obras.
La escena fue presenciada por numerosos testigos, dada la amplia presencia de público en el centro.
Los diferentes testimonios recogidos por la Policía señalan que los integrantes del comando se repartieron entre la planta baja y el primer piso del museo y amenazaron a varios empleados, alguno de los cuales se vio obligado a tumbarse en el suelo.
Los ladrones metieron los cuadros en diferentes bolsas y se fugaron, aunque la Policía no tiene datos de cómo se alejaron.
Los investigadores creen que las obras son difícilmente vendibles en el mercado del arte, por lo que apuestan porque se trata de un encargo de alguien que desea tenerlas en privado.
La ministra Christine Albanel ha hecho un llamamiento a los ladrones para que restituyan las obras y no las sometan a daño alguno, al tiempo que ha mostrado su indignación por el robo.
Monique Bailet no ha cifrado el valor de los cuadros sustraídos y se ha limitado a asegurar que es "inestimable".
La Policía de Niza investiga este suceso, que tiene lugar después del robo de septiembre de 1998, que afectó a las obras de Monet y Sisley y que fue resuelto unos días más tarde cuando aparecieron en un barco en reparación en un puerto cercano.
Entonces fue detenido el conservador del museo que, junto a dos cómplices, fueron condenados a cinco años de cárcel.