Tras la demolición del famoso que funcionaba en el barrio Refinería, en medio de un asentamiento precario ubicado en avenida Francia y el río, este jueves la zona amanecía más tranquila, según expresaron los vecinos. Personal de la Municipalidad de Rosario trabajaba con las familias asentadas en el lugar mientras se analiza el destino que se le dará al terreno en donde supo comercializarse droga.

Desde Radiópolis (Radio 2), la periodista Evelin Machain describió cómo estaba la zona tras el derrumbe del bunker más famoso de la ciudad. Según indicó, los vecinos confiaron que la desaparición del kiosco les devolvió seguridad y tranquilidad.

“Había muchos robos, se había puesto jodido. Ahora estamos contentos”, sostuvo un hombre consultado. “Antes lo tiraban y lo volvían a levantar porque estaba todo arreglado con la comisaría”, observó. Luego contó que “desde ayer a la tarde –por el miércoles– todo está más tranquilo, se puede andar porque antes había gente que iba y venía todo el tiempo”.

Una mujer coincidió: “Desde anoche estamos más tranquilos. Últimamente se escuchaban discusiones y tiros, se vivía con mucho peligro” Luego, advirtió: “Anoche estaban los vecinos en la puerta, antes no se podía por la inseguridad”.

En tanto, este jueves a la mañana, personal municipal trabajaba en la zona a fin de restablecer el lugar y asistir a las familias que viven en forma irregular allí. “Estamos haciendo una intervención social porque los bunkers crean deterioro en el entorno”, señaló el secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Pablo Seghezzo.

“Una vez que se establecen agregan el condimento de la violencia”, siguió en referencia a los bunkers. “Ahora estamos interviniendo con el tema de la documentación de los habitantes y analizando cómo vamos a ocupar este terreno”, añadió.

En ese sentido, amplió: “Tenemos que decidir qué hacer con esta cicatriz, ver cómo queremos que se cicatrice la herida y que los vecinos tomen participación. En algunos lugares se levantaron plazas pero acá es un asentamiento y pensamos en la posibilidad de redistribuir el terreno con los vecinos”.