El gigante no pudo evitar llamar la atención de quienes pasaban por el parque Nacional a la Bandera por aquellos días. El rompehielos Almirante Irízar, que por estas horas lucha para sobrevivir tras sufrir un grave incendio, visitó Rosario en dos oportunidades y la última, cercana, fue en julio de 2005.
Entre el 9 y el 12 de julio de ese año, el buque permaneció en la ribera del Paraná amarrado frente al Monumento y disponible para la visita del público, que hacía colas de más de 100 metros para poder dar una vuelta a bordo.
La llegada del Irízar fue en el marco de las actividades denominadas Argentina de punta a punta, coordinadas entre la Secretaría de Cultura de la Nación y la Armada Argentina para promover la integración cultural en todo el país.
Es por eso que en esos cuatro días, tanto en la nave como en las inmediaciones tuvieron lugar diversas actividades culturales como exposiciones, exhibiciones de cortos y espectáculos musicales, entre otras.
Entre el 9 y el 12 de julio de ese año, el buque permaneció en la ribera del Paraná amarrado frente al Monumento y disponible para la visita del público, que hacía colas de más de 100 metros para poder dar una vuelta a bordo.
La llegada del Irízar fue en el marco de las actividades denominadas Argentina de punta a punta, coordinadas entre la Secretaría de Cultura de la Nación y la Armada Argentina para promover la integración cultural en todo el país.
Es por eso que en esos cuatro días, tanto en la nave como en las inmediaciones tuvieron lugar diversas actividades culturales como exposiciones, exhibiciones de cortos y espectáculos musicales, entre otras.