Dos jóvenes fueron detenidos este domingo unas horas después de haberse perpetrado un nuevo y feroz ataque a balazos contra el frente del edificio donde vive Claudio “Tiki” Martínez, secretario del club Newell’s Old Boys, donde las fachadas de varios domicilios y también un patrullero que custodiaba la zona (en Rodríguez al 1600) recibieron disparos.

Desde Fiscalía informaron que la detención fue en la cortada Cusco al 1400 (zona sur) alrededor de las 8, cuando todavía no habían transcurrido dos horas de la balacera. Los aprehendidos tienen 19 y 20 años y tanto sus características físicas como su ropa coinciden con las descriptas por los testigos del hecho, al igual que la moto en la que se trasladaban –una Honda Tornado–, que quedó secuestrada.

También incautaron las prendas que vestían los jóvenes para realizarles un dermotest, pericia que permite determinar si hay restos de pólvora que puedan involucrar a los acusados con el hecho. Ésa y otras medidas se van a extender este lunes.

Por ese motivo, recién el martes se realizará la audiencia imputativa, a cargo del fiscal de Flagrancia en turno, José Luis Caterina, quien trabaja por estas horas en el intercambio de información con su colega Verónica Caini –de la Unidad Fiscal Especial NN del Ministerio Público de la Acusación–, que a su vez investiga los anteriores ataques contra el dirigente Tiki Martínez.

Según se confirmó oficialmente, hay al menos 30 impactos de bala en la citada cuadra, cercana al parque Independencia, donde por la tarde un equipo alternativo de Newell’s jugaba la semifinal de la Copa Santa Fe. Se descartó, en tanto, que hubiera existido una segunda balacera durante la jornada.

El móvil policial baleado que estaba custodiando la casa del Tiki Martínez.
El móvil policial baleado. Custodiaba la cuadra. (Alan Monzón/Rosario3.com)

Los disparos se habrían realizado con una ametralladora o una pistola semi automática, “dado el poder de fuego”, indicaron los investigadores. No hubo heridos. Todos los tiros dieron contra viviendas de la cuadra y en el móvil policial que custodia el frente del edificio de Martínez desde los anteriores episodios violentos. Un amplio operativo se desarrolló desde temprano en el lugar, encabezado por la Policía de Investigaciones (PDI) y la fiscal Caini.

A principios de agosto, el edificio donde vive el dirigente de Newell's fue baleado y por eso se dispuso una custodia policial. A los pocos días, se decidió reforzar la vigilancia por las amenazas que sufrieron los agentes que cuidaban el lugar. Todo estaría relacionado a la postura fijada por la nueva dirigencia rojinegra en torno a las barras bravas.