Una chica de 14 años y su hermano, de 17, fueron puestos bajo arresto domiciliario, a través de un pedido del juez de menores Jorge Saldarriaga, ya que se sospecha que participaron junto a otros jóvenes en la brutal golpiza que sufrió el agente Ojeda el domingo a la madrugada. Más allá de la obligación de no salir de su hogar, los jóvenes están bajo estricta custodia por parte de un grupo de uniformados. Se sospecha que los dos participaron junto a un grupo de amigos, que todavía no han sido identificados, de la golpiza al policía que trabaja en la seccional 29 de Villa Gobernador Gálvez. El agente, que se encuentra internado en estado grave pero estable, sufrió la fractura del hueso temporal y debió ser intervenido quirúrgicamente para extraerle un coágulo de sangre formado en la cabeza. El juez Saldarriaga, que pidió el arresto domiciliario de los dos menores, también solicitó los peritajes correspondientes sobre el arma del policía, que según el testimonio de los jóvenes fue disparada. También desde la Justicia se apunta en esta etapa a recoger las declaraciones de los testigos no involucrados directamente en el hecho para ayudar a esclarecer la situación. Una de las declaraciones más importantes para poder conocer lo ocurrido será la del chofer de colectivo en donde se trasladaban los jóvenes y el policía.