Alberto Muñoz , dirigente del ARI e integrante de la Asamblea Provincial por el Agua y flamante director del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress) junto a Juan José Giani, Oscar Pintos y Héctor Brachetta, puso en el tapete la calidad de la prestación del servicio hidráulico en la provincia y pugnó por un sistema más equitativo que facilite el pago a los sectores más necesitados.

En diálogo con el programa Diez Puntos (Radio 2), el flamante funcionario instó a “buscar consensos con respecto a la tarifa y a la calidad de servicio a través de asambleas públicas”.Con respecto al último punto, fue terminante: “La calidad tiene muchos problemas. El servicio hidráulico deja mucho que desear, las obras las hicieron los tartarabuelos en 1900 y sólo en 1960 se retocaron pero después no se hizo ninguna obra estructural”.

Para Muñoz, sin las obras necesarias “vamos a tener problemas y ya tenemos problemas, como por ejemplo -precisó- de falta de presión, agua con arsénico, falta de cloacas”. Luego, remarcó: “Tiene que haber un mecanismo que haga que los servicios sean vistos como derechos humanos”.

En una semana, el nuevo directorio entra en funciones: “Lo primero que necesitamos son los balances de los últimos diez años”. Con respecto a la tarifa, observó: “En los últimos diez años, el agua aumentó el 29 por ciento el año pasado y es cierto que desde le gobierno de Jorge Obeid se viene poniendo dinero en el gasto operativo, fueron 50 millones, después 70 y el año pasado 80 millones de pesos”.

En este sentido, Muñoz indicó: “Hay que rediscutir el sistema porque hay que recuperar las iniquidades. No se puede subsidiar indiscriminadamente, se necesita la plata para que los barrios de zona sur y oeste tengan agua”. Finalmente, subrayó: “Para que el sistema sea equilibrado hay que tener una discriminación del cobro. La tarifa plana nunca se incrementó y el programa de medidores se cobra lo mismo en cualquier lado. Esto es injusto”.