Nuevas tormentas se desataron este sábado en el Litoral, en varias zonas que ya habían sido castigadas en los últimos días con abundante caída de agua. La situación está particularmente complicada en Chaco, Entre Ríos y Corrientes. Crecen los ríos, ya hay seis muertos y suman más de 10 mil los evacuados. Incluso esa región continuaba bajo alerta meteorológico hasta la madrugada de este domingo.

Entre Ríos, Chaco y Corrientes son algunas de las provincias más afectadas. Los expertos en clima culpan al fenómeno del Niño, que este año afecta América latina, y en el país se siente más fuerte en el este. Las abundantes precipitaciones seguirán unos meses más, al menos hasta que comience el otoño.

En Entre Ríos hay 7.000 damnificados, de los cuales 6.000 son de Concordia. Los otros mil están repartidos en las localidades de Concepción del Uruguay, Colón y Gualeguaychú. El problema es la crecida del Río Uruguay. Se espera, incluso, que el máximo pico de crecida llegue la próxima semana.

La provincia de Chaco es otra de las afectadas: allí trajo en estos días algo de esperanza la bajante del Río Negro pero el pronóstico para la zona anticipa más agua e incluso algunos evacuados pudieron retornar a sus casas. Pero esta mañana volvió a llover. En la capital, Resistencia, donde hubo hace algunos días cerca de 3 mil evacuados, cayeron 65 milímetros.

Menos preocupante pero también en alerta están zonas de Corrientes (Paso de los Libres y Montecaseros) debido a las incesantes tormentas. De hecho, en esta última provincia este sábado llovió 90 milímetros y se anegaron varios barrios.

El panorama está lejos de mejorar, ya que rige un nuevo alerta para la región en conflicto. Se espera el desarrollo de tormentas fuertes en el área, algunas de las cuales podrían ser localmente intensas e incluso con granizo y fuertes vientos.