Este lunes el Papa fue recibido en suelo brasileño por una multitud de jóvenes. Se movilizó en un auto sin blindaje y no escatimó en abrazos y apretones de mano. A su hermana María Elena Bergoglio esta demostración de afecto no la sorprende y aseguró que pese a que conoce los riesgos de su exposición al público, Francisco “no va a limitar su contacto con la gente”. “Él se abandona a los brazos de Dios”, sostuvo.
En diálogo con A Diario, el programa que conduce Alberto Lotuf por Radio 2, María Elena rescató las palabras que su hermano pronunció ayer ante jóvenes de todo el mundo: “Él no tiene ni oro ni plata viene a ofrecer a Jesús”.
Recordó que Francisco no quería ser Papa pero que ahora ha abrazado con felicidad y compromiso la tarea que le ha sido encomendada. Indicó que lo ve “pleno” y descartó que se tome vacaciones, a lo sumo –aventuró– “disminuirá el caudal de trabajo”.
Sobre el Martín Fierro honorífico que Aptra pretende darle al pontífice, María Elena advirtió que su hermano no lo va a aceptar pero señaló que de ninguna manera lo ve mal. Susana Giménez, la diva de los teléfonos, había calificado la iniciativa de “horrible y de mal gusto”.
Embotellamiento, caos y saludos
La increíble escena que ayer recorrió el mundo entero, del auto que transportaba al Sumo Pontífice literalmente atascado en un embotellamiento y rodeado de gente que pugnaba por saludar y hasta tocar a Francisco, tenía una explicación bien "humana".
Según informa el diario Folha de Sao Paulo, el ministro jefe de la Secretaría General de la Presidencia, Gilberto Carvalho, dijo que la comitiva del papa Francisco se equivocó y no tomó el carril correcto para entrar a la avenida Presidente Vargas, y fue por eso que el Sumo Pontífice quedó atrapado en el tránsito siempre denso del centro de Río de Janeiro.
De acuerdo con el funcionario, aún no se estableció quién fue el responsable de este error. Pero dijo que fue “un alivio” que no haya sucedido nada con el Papa.
"Hubo un error, no se sabe si de la escolta o de la prefectura o de la PRF (Policía)", explicó Carvalho. Sin embargo, agregó que esto “permitió la aproximación del Papa a la gente” y que ésta "le tiene mucho cariño". El ministro cree que ese cariño recibido por el Papa también "va a desalentar la acción de cualquier aventurero".


