El medio acuático ayuda a preparar un buen parto y una rápida recuperación



 



La natación prepara a la futura mamá para el momento del parto al fortalecer sus músculos y asegurarle una mejor y rápida recuperación luego del nacimiento



“La natación para embarazadas es una de las actividades físicas recomendadas para este período en la vida de la mujer debido a sus múltiples beneficios”, señala la profesora Mariela Villar, de la Universidad Nacional de la Plata (UNLP). A través de esta práctica, la futura mamá estará mejor preparada para el momento del parto, y logrará más rápidamente recuperarse luego del alumbramiento.




Acondicionar el cuerpo de manera integral permite a la embarazada transitar el momento del embarazo con menores dificultades y el medio acuático se transforma en el ideal, debido a que la futura mamá fortalece sus músculos, favorecida por la capacidad de flotación e ingravidez que proporciona el agua.




Esta actividad debe realizarse, preferentemente, en centros que brindan natación para embarazadas, donde las prácticas cuentan con un seguimiento y control de cada mujer realizados por Profesores en Educación Física. En tanto, los ejercicios están orientados a tonificar columna, pectorales y piernas, así como el piso pélvico.



La distensión de la columna y las articulaciones, el alivio de peso, y el aumento de flexibilidad, promueven la libertad de movimientos dentro del medio líquido y son algunas de las características beneficiosas que reúne la natación para embarazadas.



Por otro lado, esta práctica colabora en la activación de la circulación sanguínea, ayudando a prevenir retención de líquidos, calambres, várices, y garantiza una óptima oxigenación. Todos estos beneficios físicos repercuten en una actitud psicológica más positiva, fomentando la relajación de las embarazadas.



La natación para embarazadas es una actividad física completa porque no sólo proporciona estos beneficios sino que permite relajar las zonas más sobrecargadas durante el embarazo, y corregir de esta manera, las posturas incorrectas que adoptan las futuras mamás, a medida que avanza el embarazo. Asimismo, ayuda a controlar el peso, a sentirse más ágil y activa.



Por último, esta práctica permite conocer otras madres, intercambiar experiencias y, de esta manera, socializar alegrías, dudas y temores que se aclaran y se alivian en las relaciones interpersonales, mediante la contención de los profesionales que las acompañan.



Siempre y cuando se cuente con el apto médico, la natación para embarazadas es una excelente opción para transitar este momento tan especial en la vida de una mujer.



Fuente: Espacio Activo