El principal indicador de la Bolsa de Valores de Shanghai, el Shanghai Composite Index, registró nuevamente una fuerte caída, de 139,38 puntos, equivalente a un 3,29 por ciento, para cerrar en 4.091,45 puntos.

Apenas a principios de la semana la bolsa de Shanghai se había recuperado de las sensibles pérdidas registradas a comienzos de junio.

Según los expertos, los inversores temen que el gobierno de Pekín planee elevar este fin de semana los tipos de interés y adoptar otras medidas encaminadas a enfriar el vertiginoso crecimiento económico del país y la fuerte expansión de los mercados de valores.

El gobierno chino ya ha elevado en lo que va del año los tipos en dos ocasiones, en ambos casos durante un fin de semana. No obstante, el auge que viven las bolsas en China no se ha detenido, tampoco tras las advertencias sobre la aparición de una burbuja accionarial.

Los valores chinos ya han ganado en lo que va de año más de un 50 por ciento, después de haber subido un 130 por ciento el año pasado.